Capítulo 53

5.4K 657 11
                                    










Dejó caer un poco de carne, otro poco también y quizás otro también.

Bueno JeongHan tampoco era muy bueno en su alimentación sólo le gusta los platillos que contuvieran carne, dejó caer en su canasto de compras verduras y un poco de frutas.

Miró la fila de las compra y era demasiado larga, siguió viendo productos de limpieza ya que él era el encargado de limpiar la casa ya que TaeHyung ni siquiera movía un dedo.

Sintió algo caerse y miró a la sección que viene encontrándose con la figura de Rose avergonzada levantando un cepillo de baño. JeongHan contuvo la risa y miró hacía otro lado así no lo reconocía.

—¡No se ríe de las desgracias de los demás JeongHan, eres un maleducado!

JeongHan apretó sus labios y la miró.

—Yo me estaba riendo de otra cosa, tú eres la que se cree el ombligo del mundo.

Rose se levantó y se dirigió hacía JeongHan empujándolo y acorralandolo hacía el mismo estante mientras lo miraba fijamente.

—¿Cómo dijo?

—¿Tratas de intimidarme?

JeongHan comenzó a acortar la distancia entre los dos y Rose retrocedió y ahora era ella era la acorralada por el rubio.

—Llamaré a-a un seg-guridad.

JeongHan alzó una ceja poniendo un brazo a un costado de la pelirroja.

—¿Ah sí?

—S-sí.

El rubio se acercó más hacía la pelirroja y chocaron sus narices haciendo que ambos se sonrojaran.

—No está permitido estar de esa forma en nuestro establecimiento jóvenes.

Ambos se separaron espantados mirando al seguridad que los miraba.

Y tuvieron que irse del lugar.

—Fue tu culpa por reírte.

—Fue tu culpa, mentirosa. Tú fuiste a hacer ese escándalo.

—¿Quién me acorraló?

—¿Quién me acorraló primero, ah?

Y ambos con las cejas fruncidas del enojo estaba más cerca de lo que pensaban, a pesar de que Rose era un poco más baja que JeongHan haciéndola ver algo chica con esas sandalias.

Ninguno de los dos pudieron con la tensión y se separaron algo sonrojados. Rose tomó un camino y JeongHan otro pero ambos corrieron hacía el mismo lado viéndose frente a frente.

—¿Estás libre el domingo?

—¿Tú lo estarás?

—Sí.

—Sí, yo también.

—El restaurante cerca de la avenida, 8:30pm. Sin falta.

—Tú tampoco faltes, idiota.

—Fea.

—Tonto.

—Hermosa.

Rose carraspeo y aún más parecida a un tomate se giró sobre sus talones y le sacó el dedo del medio a JeongHan que sonreía con todos sus dientes.

—¡No faltes!

—¡Tú tampoco!

Y JeongHan comenzó a caminar en dirección contraria con una sonrisa plasmada en su rostro.

𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗬 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora