Capítulo 61

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En la vida de ambos chicos había por fin un poco de tranquilidad.

TaeMin tuvo que ver a los padres de JungKook —y amigos de este— y explicarle con lujo de detalles lo que había sucedido el día del accidente y hasta mucho antes de éste suceso. Si bien los amigos del castaño estaban algo aturdidos por el cambio de TaeMin todavía no podían dejar de estar molestos con él.

El peligris estaba arrepentido y se lo escuchaba en su voz, su estancia en la cárcel le había enseñado que lo que había hecho en aquel entonces estaba terriblemente mal y había actuado sin pensar en las consecuencias. JungKook ataba cabos mientras TaeMin hablaba, todo lo que una vez le había contado Rose era completamente cierto.

Y cuándo TaeMin desapareció de sus campos de vista, todos se sintieron aliviados por lo que había pasado. El mismo salió de la casa de JungKook y miró por sus hombros a TaeHyung, mientras apretaba sus labios y dejaba escapar un suspiro tembloroso de sus labios y caminaba rápidamente hacía su coche.

Cerrando esa etapa de su vida.

Y vaya, quizás en algún futuro los vuelva a ver pero él deseaba que no fuese así. Hizo demasiado daño y esperaba que todo aquel sufrimiento que provocó con el tiempo se fuera.

Su próxima meta era rehacer su vida.

Estaba todo solucionado, y nadie culpaba a nadie. La madre de JungKook se sintió avergonzada al pedirle disculpas a TaeHyung por tantos años de odio innecesario, Rose también le había pedido disculpas nuevamente pero el pelinegro sólo les sonrió y le dijo que no había problema en lo absoluto, quería solamente olvidar el pasado y vivir el presente.

JungKook entró a su departamento tirando las llaves en el sofá y dejó caer lentamente su cuerpo en la cama. Suspiró profundamente y recordó cuándo TaeHyung tomó su mano, cuándo beso sus labios y cuándo le dijo que sentía algo por su persona.

Sus sentimientos por TaeHyung habían comenzado a florecer. Así que solo se dispuso a dormir con una sonrisa.

Pasaban las horas, los minutos, los segundos y los milisegundos. Todo en la cabeza de JungKook era un remolino de recuerdos inundando tanto su sistema que se levantó abruptamente de la cama y sus ojos se llenaron de lágrimas a punto de derramar cuándo suspiró sorprendido.

Su ceño fruncido y más recuerdos inundando su mente, el paraguas que le había quitado TaeMin, el accidente y la voz de TaeHyung disculpándose hicieron que suspirara entrecortadamente. La pelea constante entre Rose y su madre en la habitación, TaeHyung defendiéndolo en la secundaria, curandolo en la enfermería. TODO estaba en su mente.

Había recuperado la memoria.

𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗬 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora