INVASIÓN: LOS NUEVOS DIOSES (HISTORIA 4)

CAPITULO 19: CENIZAS EN EL VIENTO

Twilight despertó adolorida dentro de una celda de metal oscuro. Rápidamente se alarmo y vio a su alrededor. Las paredes brillaban con una luminosidad verdosa intensa, seguida de una estructura incomprensible y sencillamente muy difícil de describir. Las paredes parecían cubiertas con una manta solida y de tonalidad oscura la cual dejaba que el brillo aparentemente de origen biológico iluminara la sala. Unos extraños pilares con leves ondulaciones curvas sostenían el techo de la colosal estructura metálica. Dentro habían unos comandos con unas pantallas transparentes y holograficas. Supo de inmediato que los únicos que podían tener acceso a los comandos eran los seres ciberórganicos.

Una compuerta hecha del mismo material que el techo, las paredes y el suelo se abrió de par en par automáticamente dejando el paso a la Diosa Bharwan. Twilight se estremeció al verla y rápidamente se aparto de los barrotes metálicos de la celda.

-¡Princesa Twilight Sparkle! ¿no es así como te llamas?- le pregunto con aquel tono de voz semi-robótico.

-¿Que es lo que quieres Bharwan?- le respondió Twilight algo temerosa.

-De ti nada, solo quiero una pequeña información que obtendré de ti en contra de tu voluntad.

De un instante a otro, Twilight fue interceptada por una intervención neuronal. Rápidamente la realidad tangible desapareció como un telón de gaza y dio paso a la materialización de una realidad etérea. La unicornio y Bharwan presenciaron el momento exacto en que la princesa Celestia les daba a ella y a sus amigas el poder y la custodia de los Elementos de la Armonía.

-¿Que es lo que haces?

-<<Calculando la ubicación exacta de las gemas de poder>>- respondió Bharwan con una voz totalmente mecanizada.

-No... ¡¡no puedes saber donde están los elementos de la armonía!!

-Pues ahora lo se princesa Sparkle, muchas gracias por su cooperación.

Después de aquel momento, la realidad tangible volvió a materializarse frente a los ojos de Twilight, esta quedo mareada por la súbita sensación de elevación que sufrió al momento de despertar. Twilight cayo al suelo y cerro los ojos, totalmente agotada.

                                                                                  (...)

Tempest desperto dentro de un cuarto oscuro y húmedo, iluminado únicamente por aquella luminiscencia verde, una compuerta se abrió detrás suyo y rápidamente se percato de la presencia de Bharwan en la habitación. La unicornio trato de levantarse pero por alguna extraña razón, su cuerpo le peso demasiado y fue incapaz de ponerse de pie.

-Tu tranquila, no te muevas o si no tus huesos lo lamentaran

-¿Que es lo que hiciste a los demás?- le replico Tempest aun con furia en su voz.

-Tus amigos están bien, los encerré en la prisión de la nave. Pero tu no lo estarás dentro de poco.

-¿Que quieres decir con que no...?- una poderosa patada en la boca callo su pregunta

Tempest escupió un pequeño gorgojo de sangre. Estaba adolorida y no sabia el porque, ni siquiera sabia porque su cuerpo lo sentía demasiado pesado. Bharwan la tomo del cuello y la elevo varios metros del suelo. A considerar por la estatura, Tempest mediría un metro y veinte de estatura mientras que Bharwan alcanzaba los 3 metros de altura. Por lo que se sorprendió mucho al estar a un par de metros arriba del suelo.