INVASIÓN: LOS NUEVOS DIOSES (HISTORIA 4)

EPILOGO: EL REGRESO DE LA ARMONÍA

Qutargh llegó al lugar del choque, solo para ver una escena dantesca. Tres ponis yacían muertos en el llano verde, un potrillo le habían arrancado las piernas, a un semental lo habían partido a la mitad y a una yegua de armadura azul la habían clavado al casco exterior de una nave Marauder. En medio de los tres cadáveres, Qutargh vio a una criatura rastrera de aspecto viscoso y palpitante arrastrarse por la tierra levantada del lugar.

—Hermana mía, al fin obtuviste lo que tanto anhelabas, te convertiste en lo que eras realmente, en una criatura rastrera y repugnante.

El gusano se arrastraba a través de la tierra, buscando un lugar seguro donde ocultarse, a Qutargh le repugnaba que aquella criatura fuese su hermana, pero al mismo tiempo lo complacía gratamente. Tomo al gusano entre sus manos.

—Podría aplastarte ahora mismo, pero no sería tan satisfactorio como saber el hecho de que te convertiste en lo que mas deseabas, porque nunca mediste el costo de la verdadera inmortalidad. Suerte en tu vida eterna hermana mía, yo me iré de este lugar, hay mundos mas interesantes para conquistar.

Arrojo al gusano al suelo, después se fue del planeta Equs envuelto en una bola de fuego hacia sus dominios en el cosmos. Gracias a su hermana, comprobó el verdadero costo de la inmortalidad y preferiría tener una longeva vida de guerras y conquistas que pasar una eternidad convertido en un gusano rastrero. No estaba dispuesto a convertirse en los parásitos que fueron sus padres alguna vez en vida.

Al lugar del choque se aproximaron demás tropas. Twilight junto con sus amigas observaron la horrible escena, su esposo, su hijo y su vieja amiga yacían muertos en formas despiadadas y horribles, el dolor no tardo en apoderarse de los corazones del grupo de amigas.

—¡¡Cassian, Xander, Tempest, NOOO!!

Sigmar y Theta quedaron horrorizados por aquella escena, pero sobretodo les rompía el corazón ver a Twilight abrazar los cadáveres de su esposo y su pequeño hijo, llorando dolorosamente. Gideon llego poco después, y su peor temor se hizo realidad.

—¡¡Noo, Tempest, tu nooo!!

Con ayuda de otros solados, bajaron el cuerpo clavado de Tempest del casco superior de la nave, después desprendieron la espada que yacía clavada en su estomago, Gideon abrazo el cuerpo de su amada mientras lloraba desconsoladamente, Grubber llegó y vio el cuerpo de su vieja amiga siendo abrazado por quien intuyo era su pareja amorosa.

El erizo no se acerco para no molestar el llanto de los ponis, pero si lloro desde lejos por su vieja amiga, recordando todos los geniales momentos que pasaron juntos.

—¡Adiós, chica ruda!— se despidió sollozante

Twilight lloraba la perdida de su esposo y su hijo, tiempo después, cuando Luna llego al lugar, su peor pesadilla también se hizo realidad, soltando alaridos de dolor y perdida, abrazo a Aiden, quien también lloraba por la perdida de su hijo, pero sabiendo que estarían mejor en la otra vida, eso al menos le sirvió de consuelo.

—¡¡CASSIAN!! ¡¡CASIAAAN!!— grito Luna con dolor horrible invadiendo su corazón.

Se acerco a Twilight, y observo con horror los cuerpos cercenados de su hijo y su nieto desparramados en el suelo, lloró junto a Twilight abrazándose mutuamente, sintiendo el dolor de las perdidas.

                                                                          (...)

Tempest despertó en medio de un campo de trigo dorado el cual brillaba intensamente con la luz de una estrella similar al sol, una corriente de viento mecía los trigales y arrullandolos con un canto escondido entre el silbido del aire.