CAPITULO 46: REENCUENTROS INESPERADOS

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((Favor de escuchar la canción para ambientar la lectura de este capítulo))

La reunión dentro del congreso se llevaba a cabo con cierta tensión diplomática de por medio debido a la escasa presencia alienígena en las zonas aledañas a las naciones de Lukdgard y Farwell. El presidente Asmus Sorensen junto con el rey Okomi esperaban con mucha impaciencia las propuestas que daría el Emperador Sigmar cuando los diplomáticos de Redwood hubieran acabado su discurso de relleno.

Al terminar la presentación en el zócalo de conferencias, Sigmar subió a este, aclaro la voz, y comenzó.

—Ciudadanos de Redwood, Lukdgard y Farwell, nos hemos reunido hoy aquí debido a la disminución de ataques que nos ha dejado inciertamente preocupados.


Los Diplomaticos de los 4 países prestaban mucha atención a las palabras de Sigmar, puesto que estaban realmente desesperados en escuchar una propuesta de batalla, o al menos de defensa.

Inteligencia había confirmado la presencia de 12 Colosos mas el grupo de Maquinas que medían mas allá de los 100 metros de altura. Los "Exterminadores" (así era como los bautizaron) fumigaban los bosques y selvas de las tierras lejanas de Equestria, arrasando con toda forma de vida en el camino. Los arboles eran carcomidos por los gases corrosivos liberados por las Maquinas cuadrupedas mientras los animales caían al suelo disueltos al suelo.

—La presencia de las nuevas unidades solo confirma que los Marauders aun muestran intereses en explotar nuestro mundo hasta dejarlo seco. Por eso me urge bastante que unamos fuerzas. Debemos unir fuerzas militares, políticas y sociales para ponerle fin a esta invasión.

—Pero...emperador Sigmar— irrumpió uno de los diplomaticos antes de ser silenciado por un miembro de la guardia imperial.

—Se que hemos tenidos nuestras diferencias con la nación de Redwood, pero el presidente Zakarovich ha sido asesinado para que no interfiera en mis trabajos.

Mientras Sigmar daba su discurso de unificación, la guardia imperial rodeaba el palacio, mirando hacia el cielo en búsqueda de presencia agresora. El lado oeste era comandado por la General Tempest Shadow y el lado este era comandado por la general Theta, ambas con mas de veinte soldados a su disposición, entre esos soldados, Gideon quedo en el lado de Theta para no coquetear con Tempest y distraer a ambos de su trabajo (sugerencia de Sigmar). Sin embargo, cada vez que rodeaba el edificio caminando, cruzaba miradas con la General del cuerno roto y ella le guiñaba el ojo, provocando en el un ligero sonrojo acompañado de una sonrisa. Theta veía esta pequeña actividad entre los dos y no podía evitar sentir algo de ternura.

—Les pido, a todos ustedes, que unifiquemos nuestras fuerzas militares, nuestros conocimientos estratégicos y nuestras tecnologías armamentistas para estar preparados en caso de que los Invasores decidan volver a atacar.

Todos elogiaron a Sigmar por su propuesta diplomática. El Rey Okomi y el presidente Sorensen se sintieron muy complacidos ante la propuesta. El emperador siempre tenía un haz bajo la manga para poder convencerlos. El canciller Markisff, aquel equino híbrido, era ahora el actual presidente de Redwood, por lo que era un hecho que ambas naciones ya estaban unificadas militarmente, solo faltaban Farwell y Lukdgard para formar un gigantesco frente de batalla.

Antes de que los demás lideres mundiales firmaran los acuerdos de unificación, múltiples voces interrumpieron dentro de la conferencia.

—¡Nosotros también queremos participar!

Debajo del púlpito de conferencias, múltiples seres de variadas razas levantaban la mirada, observando al emperador. Minotauros, Griffins, Diamond Dogs, Kirins, Burros y Mulas y las demás razas llegadas de Equestria, todos esperaban ser escuchados por el emperador. Una griffin de pelaje café y cabeza blanca se acerco e hizo una reverencia de saludo y respeto a la figura imperial.

INVASIÓN: LOS NUEVOS DIOSES (HISTORIA 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora