Todo cambio después de la devastadora guerra que azoto las lejanas y frías tierras Equestrianas. Sin embargo, los equestrianos pronto se darán cuenta de que el cosmos aun les tiene varias sorpresas por delante. Con la amenaza de una inminente invasi...
Hay cosas que no se olvidan nunca, ni siquiera con el pasar del tiempo, eso lo vivían las Mane 5 luego de que su querida Rainbow ya no estaba con ellas. La sensación de vació las acompañaban todos los días y deseaban que ella estuviera con ellas. Si tan solo se pudiera revivir a los muertos.
Para la mañana del 3 de agosto, Starlight, Sunburst y Diamond Glow viajaron a Deva para visitar a unas viejas amigas. Hacia ya mas de 10 años de ausencia y las ganas de un reencuentro superaron todas las actividades de la familia de Starlight.
-Mami ¿a donde dijiste que vamos?- pregunto la pequeña un poco inquieta por el tiempo del viaje
-Vamos con unas amigas mías, harás nuevos amigos allí
-Genial, quiero hacer nuevos amigos.
Lo que nadie sabia es que los viejos conocidos y amigos se reencontraran todos en un mismo momento.
(...)
La Gran y Poderosa Trixie terminaba una de sus tantas obras de magia sorprendiendo a los pequeñines de Deva, luego de la guerra contra las hordas, casi lo perdía todo hasta su propia vida, pero con ayuda y trabajo, pudo volver a hacer lo que mas le gusta, hacer shows de magia para sorprender a los mas ingenuos. Mientras tanto, la llegada de Sunset Shimmer y Tempest Shadow fue calmada y acogedora debido a la hospitalidad de algunos habitantes del imperio Deva.
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En la lejanía del imperio, Twilight y sus amigas no se esperarían las grandes sorpresas que llegarían en poco tiempo, no siquiera Cassian.
-Mama ¿hoy podemos ir con Xander a la lluvia de cometas- pregunto la pequeña Kyra entusiasmada
-Si cariño, pero recuerda llevar tu bufanda, ya pronto estaremos en invierno.
-Si, gracias mami- luego de eso la pequeña se fue corriendo a su habitación para acabar sus deberes escolares.
Para cuando Twilight hubo terminado su trabajo de clasificar papeles (luego de estar sentada en el escritorio por mas de 3 horas) decidió tomar un merecido descanso y salio al jardín de su hogar. Las orquídeas se marchitaban debido al descenso de temperatura y las hojas de los arboles caían formando un paraje de color naranja y dorado que se iluminaba con la luz solar. Los ruiseñores y azulejos cantaban melodías de conquista para atraer a alguna hembra y así ocultarse nuevamente de la temporada de frio. Su hogar le recordaba mucho a su castillo o mejor aun, a su antigua casa del árbol donde había pasado incontables noches estudiando sobre la amistad y la armonía.
-No voy a llorar por el ayer, por que hay mundo ordinario que conocer- se dijo a si misma mientras caminaba por el paraje otoñal de sus jardines.
-Vaya al parecer no has cambiado mucho desde la ultima vez que nos vimos, cerebrito- dijo una voz muy familiar detrás suyo.
