INVASIÓN: LOS NUEVOS DIOSES (HISTORIA 4)

CAPITULO 50: EL JUICIO FINAL

Ambos salieron de la Camara Central, con la esperanza de poder salir de la nave Nodriza, mientras Bharwan y Shodan peleaban por el control de la nave nuevamente.

—Tu no eres la única capaz de infectar Shodan, y no seras la ultima que lo haga

—"//Y tu arrogancia sera tu perdición estúpida Diosa, si no es conmigo, sera con todos los Equinos a los que tratas de exterminar//"

—Ellos pronto serán asimilados por la raza Marauder, ¿que no lo entiendes?, ¡YO SOY LA NUEVA DIOSA DE ESTE MUNDO!

Bharwan, emitiendo una onda de choque visible, paralizo el cuerpo y la conciencia de Shodan, dejándola en un estado de letargo indefinido, la I.A. había sido vencida por la Diosa Maquina, y pronto volvería a tomar el control de la situación.

—Tu presencia ya no sera requerida en mis aposentos. Yo soy superior a ti y a todos los seres orgánicos del Universo. Yo soy la hija de los Primigenios

Encerró el cuerpo y la conciencia de la I.A. dentro de una capsula de escape para enviarla al frio vació del cosmos, donde se perdería en la negrura absoluta. Tomo el control de la nave, pero hubo algo que retraso sus planes aun mas.

Todas las fabricas Marauders dentro de la Nodriza habían sido severamente dañadas no solo por la presencia corrupta de SHODAN, sino también por el imparable paso de Cassian y Tempest quienes aun se hallaban dentro de su nave.

Rápidamente localizo a los tres equinos que intentaban escapar, no lo permitiría, ellos serían sus trofeos mas preciados. Dio la orden y todas las puertas de la Nave se cerraron en cuestión de minutos.

Tempest y Cassian se detuvieron cuando las cuarto puertas de la sala de Ensamblaje se cerraron de golpe, supieron entonces que Bharwan les daría caza dentro de aquel espacio algo reducido. Para su fortuna, había dentro algunas armas Marauders de utilidad.

—¡Papa, tengo miedo!— le dijo el pequeño alicornio a su padre, quien tan solo lo abrazo para calmarlo.

Tempest miraba hacia todas direcciones, a cualquier esquina del lugar, esperando percibir la presencia oscura de la Diosa.

—Protegeremos a Xander con todo, no permitiremos que esa perra robótica se le acerque.

—Concuerdo contigo Tempest, debemos...

Una explosión azul separo a los 3 ponis mandándolos a volar a diferentes direcciones, Cassian protegió a Xander del calor de la explosión, quemando severamente su lomo y sus alas. Tempest se levanto y vio el lomo rojizo y herido de su compañero.

—¡¡Cassian!!

Antes de intentar correr a socorrerlos, una fuerte patada la derribo al suelo y el dolor se apodero de su rostro, Bharwan pronto la tomo del cuello para estrangularla.

—¡Ustedes dos ya me han dado bastantes problemas, asquerosos ponis, pronto todos caerán y cederán su mundo a mi....!

Cassian separó a Bharwan de Tempest al asestarle una fuerte patada en el rostro, la mejilla de la Diosa se abollo terriblemente y unas gotas de sangre negra comenzaron a escurrir de su herida. Tempest pronto se levanto.

—¿Lista Tempest?

—Lista Cassian, estoy lista.

—¡¡SON UNOS MALDITOS ESTÚPIDOS!!

Los dos ponis se separaron a los segundos después de que Bharwan disparara otro proyectil de plasma explosivo, la Diosa, desesperada y furiosa, atacaba impulsivamente a los dos ponis sin tener éxito alguno en sus ataques. Xander se escondió entre los cables colgantes de las Maquinas de enamblaje.