Find Me

Esqueletos en el armario

27

Esqueletos en el armario.

Numero 26: En mi familia hay un grande y gordo esqueleto en el armario. Quizá algún día, si la vida es amable te lo contare.

Meimi se quejó y corrió al grifo abriendo la llave y dejando que el agua lavara la pequeña herida, cuando regresó su madre puso una bandita en la herida.

— Esto no es lo mío mamá, no sé por qué insistes.

— Porque ahora que vives sola no dejo de pensar si te la pasaras alimentándote todos los días solo de sopa instantánea y bebiendo café, deberías saber hacer por lo menos una sopa de arroz y verduras saludable. – la madre acarició su abultado estómago y respiró profundo.

— ¿Estas bien?

— Sí, solo ha estado pateando mis riñones toda la mañana. Ayúdame a poner la mesa, ¿Sí?

Meimi recogió la loza de la mesa de sus estantes y empezó a ordenarlos en la mesa.

— Mmmm, mamá, quería contarte algo.

— Dime.

— Estoy saliendo con alguien.

— Oh Meimi, ¿No es muy pronto para estar teniendo citas de nuevo? después de lo que paso con ese ingles me atemoriza que conozcas más extraños.

— No es exactamente un extraño, es un chico que he conocido por mucho tiempo – Meimi sintió sus mejillas calientes, allí iba el sonrojo otra vez.

Meimi sintió sobre ella la inspección atenta de su madre. Con la forma en la que sabía leerla, no entendía cómo es que nunca se había enterado que ella era Saint Tail.

— ¿Como ha estado Asuka Jr.? Hace mucho que no se nada de él.

— Está muy bien – no iba a perder el tiempo preguntándole a su madre como sabía que era él – ha conseguido un puesto de detective permanente en la policía y está estudiando la universidad.

— Siempre pensé que era un gran partido, es un muchacho muy capaz y responsable. Supongo yo que sigue en la investigación de Saint Tail.

— Sí.

— Un muchacho muy tenaz sin duda, cualquier otro ya habría abandonado a estas alturas, esa ladrona ha estado por allí por años.

Meimi no supo que responder acomodando los cubiertos sobre servilletas de tela.

— Mamá... Cuándo papá y tú se hicieron novios, ¿Siempre estuviste segura de estar con él? Es decir, tú... Lucifer...

— Oh Dios, que recuerdos – La madre de Meimi apagó la hornalla con el guiso que habían estado preparando y suspiró profundamente – Lo cierto es que la mitad del tiempo en que fuimos amigos yo ya sabía que estaba perdidamente enamorada de él. Quizá incluso fue amor a primera vista. Tu padre era tan guapo, no es que ya no lo sea, pero en ese entonces tenía un aire inocente y adorable que era difícil de ignorar. Pero lo que yo hacía no era lo correcto y no pensé que hubiera alguien que pudiera entender o justificar mis acciones, probablemente no lo había.

— Papá fue esa persona entonces.

— No. En realidad, no sé si tu padre alguna vez me juzgó. Seguramente así fue, pero...

Con esfuerzo la mujer embarazada alcanzó una se las sillas del comedor y se sentó agotada, Meimi tomó una silla y se sentó a su lado. La mujer alcanzó las manos de su hija con afecto.

— Si me juzgó o no, nunca me lo dijo. Tu padre lo que hizo fue algo mucho más grande. Tu padre me aceptó tal cual era. No le importó si yo era buena o mala, solo me amó, así como era. Su amor fue el que me hizo ver que lo que hizo era incorrecto y me ayudó a corregirlo.

La chica sintió los ojos pesados, no quería llorar, pero...

— Meimi, si algo debes buscar en el amor es que este se te de puramente, un amor verdadero no juzga, no envanece, no se goza de la desgracia del otro, el amor verdadero se entrega sin reservas.

— Ojalá encuentre esa persona para mí – Meimi talló un momento sus mejillas sintiendo dolor en el dedo que se había cortado y eso la distrajo — gracias mama.

— Pero cariño, si tú realmente estás enamorada de Asuka Jr. y creo que es así, debes plantearte muy seriamente decirle que eres Saint Tail, si se entera por sí mismo antes no creo que reaccione muy bien.

Meimi vio a su madre con ojos enormes. Sin saber que decir. Al mismo tiempo que su padre entraba estornudando a la cocina.

Fin 27

29/10/19

12:29 a.m.