¿Qué vale una persona? (traducción al español)

Capítulo 12: "Cambios sociales."

Bueno, yo me pregunto cuando será el día en que los escritores le den a Lincoln la oportunidad de ser popular envés de alguien que a todo le sale mal (solo falta que se queje de Dios y luego tenga sus poderes). Por lo menos si los escritores no le van a dar la oportunidad, los fans (That Engineer en este caso) se lo darán. Así que disfruten este capítulo, porque será el último que subiré antes de morir.

Lunes... aquel particular día de la semana que todos odian a muerte. Era ese día que daba luz verde a una potencial semana laboriosa llena de estrés, y en el caso de la escuela, 7 horas de clases aburridas por los siguientes 5 días hasta que llegue el fin del tan esperado Viernes. Pero para unos cuantos de esos chicos, el Lunes sería de todo menos aburrido. Después de haber tenido una sesión de besos bastante corta pero digna de una película de romance y drama, Lincoln y Ronalda se habían abrazado hasta el momento en que se quedaron dormidos, que fue como unos segundos después. La luz del sol fluía a través de las persianas de la ventana de la habitación de Ronalda, dándole la luz justo en los ojos de Lincoln. Dio un gruñido mientras su cerebro despertaba al igual que el resto de su cuerpo. Con una de sus manos, limpió de sus ojos los restos de piel muerta que tenía en él antes de protegerse de la luz que se filtraba por la ventana. Moviéndose un poco, notó que no podía mover su brazo derecho, y una simple mirada hacia su derecha le hizo recordar lo que había pasado anoche.

Ronalda seguía durmiendo profundamente con una cara inexpresiva. Sus intentos para soltar su brazo parecían no poder despertarla tampoco, ya que solo terminó girando hacia su izquierda. El modo en como ella estaba pacíficamente durmiendo con su cabello suelto sobre sus hombros hizo que Lincoln sintiera mariposas en su corazón. Sin embargo, las alarmas dentro de su cabeza empezaron a sonar mientras se disponía a ver la hora. Ya eran más de las 7 de la mañana, ambos ya deberían estar levantados. Por ende, estaba la posibilidad de que alguien se preguntara dónde estaba él, y que si podría alguien despertar a Ronalda. Pero, el verdadero problema era que no podía salir de la habitación... quería estar con su novia cuando ella despertara.

Pero, el universo tenía su manera para que eso siguiera siendo un sueño. Un golpe a la puerta dirigió la atención de Lincoln, al igual que a Ronalda quien había escapado de las garras del sueño.

"¡Ronalda, será mejor que estés lista!, ¡Ya casi es hora de ir a la escuela!" Dijo María.

Ronalda pasó sus manos por sus ojos antes de que se diera cuenta de que Lincoln aún estaba en su habitación. Y para empeorar las cosas, el picaporte estaba girando.

"¡Rayos, rayos, rayos, RAYOS!" Se dijeron ambos chicos mentalmente. Antes de que María pudiera abrir la puerta por completo, Ronalda tomó a Lincoln y lo ocultó en uno de los lados de su cama junto a la pared, provocando un sonido de golpe en el proceso.

María asomó su cabeza. "¿Qué fue eso?"

"Uh, se me cayó uno de mis zapatos." Dijo Ronnie Anne con una sonrisa nerviosa, mientras agarraba unos de sus zapatos negros.

"Bueno, al menos ya estas despierta, ¿has visto a Lincoln?"

"Oh, él está en... ¡en el baño! ¡Sí, en el baño!"

"¿Segura? Porque no escuché que corriera el agua ahí."

"Créeme, está ahí." Dijo ella rápidamente, esperando que su madre le creyera.

María observó intensamente el rostro de su hija, preguntándose si ella no ocultaba nada. Después de unos intensos momentos, ella le respondió. "Te creo." Ronalda dio un pequeño suspiro de alivio. "Pero igual iré a ver para asegurarme."