¿Qué vale una persona? (traducción al español)

Capítulo 24: "Fortaleciendo nuestros lazos"

Y aquí va el capítulo 24 de este fanfic. Este capítulo va a ser un poco largo, así que comencemos de una vez, ¿quieren?...

"¡Ugh! ¡Esto es estúpido!" Se dijo Conner a si mismo mientras estaba de pié tímidamente junto a los casilleros aquella mañana. Dio varias pisadas en un esfuerzo para alivianar su ansiedad, pero eso no ayudó tanto a endurecer su nerviosismo.

Sus brazos estaban cruzados tras de él mientras sostenía un ramo de flores amarillas y una caja de chocolates. Se puede asumir que a la mayoría de las chicas les gusta las flores, y el chico rubio supuso que sería la mejor manera de disculparse con Cristina. El color, como sugerencia de Carol, implicaría que Conner querría comenzar de nuevo y, con suerte, reconstruir su amistad. Conner hubiera elegido las rojas, pero las burlas de su hermana lo hicieron reconsiderarlo; aunque muy en el fondo, él solo quería que se callara. Desafortunadamente, la rubia también sugirió que comprara los chocolates si lo de las flores fallaba. Y, siendo la obediente pero entrometida hermana que era, Carol peinó el cabello de su hermano antes de que fuera a la escuela.

Conner rehízo su cabello tan pronto se subió al autobús y escapó del ojo vigilante de su hermana. Todo lo que iba a hacer era disculparse, no vestirse para impresionar. Aunque, mientras Conner veía su reflejo en una esquina, se veía atractivo con el atuendo que su hermana escogió. Esto también lo ayudó a ocultar su identidad de cualquiera que tratara de averiguar quién es ese impostor haciéndose pasar por Lincoln, si es que él se encontraba con algún indeseable.

Mientras caminaba por los pasillos aquella mañana, había visto a la misma chica que lo había perseguido. Conner se puso nervioso y trató de darse la vuelta, pero era casi imposible dado a la multitud de alumnos bloqueando su paso tras de él. Lynn tan solo lo observó de reojo antes de que se fuera; quizás esa reunión casual hubiera durado unos segundos, pero Conner estaba seguro de que ese momento hubiera sido su fin.

Un grupo de estudiantes pasó por su izquierda, y fue ahí donde por fin logró ver a la chica que estaba buscando. Sus latidos cardíacos comenzaron a acelerarse mientras se acercaba a ella, sus palmas se pusieron sudorosas. ya estaba; ya no había marcha atrás. Conner estaba a punto de hacer las paces con Cristina, o estaba a punto de hacer que los 2 terminaran más ridiculizados que nunca.

Cristina gruñó para si misma mientras se dirigía a su casillero. El día 2 de del infame 'Lincstina' había empezado mal. Tan pronto ella se subió al autobús, sus 2 amigas le preguntaron si su supuesto novio estaba con Ronnie Anne. La pelirroja repitió lo mismo que dijo el día anterior como si se tratara de la cosa más obvia del mundo. Pero al igual que ayer, sus amigas se comportaron como un par de muros e ignoraron los hechos. Para empeorar las cosas, uno o 2 chicos que dijeron sus nombre por ahí trataron de golpearla; afirmaron que hubieran sido mejores novios que Lincoln, a pesar de que aún había dudas al respecto dado a la paliza que el peliblanco le dio a esos 5 idiotas la semana pasada. Naturalmente, Cristina los golpeó en sus orgullos, aunque uno de ellos dijo rápidamente que ya no se resistirá a él mientras sujetaba su adolorida entrepierna.

La escuela tenía una extraña forma de convertir tu vida en un infierno, y Cristina solo quería que este día se acabase, incluso aunque tuviera que esperar 6 malditas horas. Su mente buscó entre algunas personas que la irritaban: ella aún estaba furiosa con Chandler y con lo que provocó, aún estaba enojada con Conner por ser un tonto y por haber estado aliado a un papanatas por dinero, y en general, muchos en su clase actuaban como tarados al ponerla a ella con alguien más como si no supieran la diferencia entre una un Haggis escocés y un pañal Huggies. Se sentía como si ella fuera un faro de luz en un mar de cabezas huecas. Y por sea cual sea la razón, la gente aún no se había percatado de que la pelirroja y el peliblanco no habían interactuado ayer en todo el día, ni si quiera hoy en la mañana. En lo que respecta al contacto, había visto a Lincoln con sus amigos junto a sus respectivos casilleros, y ellos le dieron una amplia mirada amenazante. Tristemente, algunos lo atribuyeron a que ninguno quería mostrar su relación en público.