¿Qué vale una persona? (traducción al español)

Capítulo 15: "Una discusión no tan amigable"

Querido diario, digo, público; hoy aprendí algo muy importante: NUEVA ORLEANS ES UN LUGAR GENIAL!!!; ya en serio, de hecho aprendí a no publicar nada en vista previa, por eso no pasaba nada, ups!; pero ya con eso aprendido, empecemos con los 14 capítulos restantes, porque ya vamos como a la mitad...

Mientras Lincoln y Ronnie Anne estaban enganchados en su apuesta, María silenciosamente miraba a los dos desde el pasillo ya vestida con su piyama. La enfermera estaba feliz de verlos llevarse bien, especialmente desde que ella recordaba que ambos no habían quedado en buenos términos hace unos meses. Sin embargo, aunque era lindo que Lincoln estuviera aquí, ella solo podía hacerse una sola pregunta... ¿por qué aún no ha vuelto a su casa? Por supuesto, ella sabía que era por un tema familiar, y ella no estuvo sorprendida cuando trajo algunas de sus pertenencias a la residencia Santiago. Pero como era Lunes, uno podría pensar que ese asunto ya se habría resuelto para ese punto. Dándose la vuelta, María caminó hacia la habitación matrimonial, donde vio a su esposo en la cama mirando televisión. Ella entonces cerró la puerta para que no saliera nada de lo que iba a discutir fuera del cuarto.

"¿Marcus?"

Su marido la observó. "¿Si?"

"¿No crees que haya pasado algo... raro con Lincoln cuando vino a parar aquí?"

"Bueno..." Marcus se masajeó su nariz. "Claramente estuvo en una especie de pelea. Tal vez fue con alguien de su familia o algo así, digo..." Marcus rió un poco. "...mi hermano y yo nos peleábamos hasta tal punto que dormimos en distintos techos varias veces." Luego volvió a prestarle atención visual a su esposa. "Pero al final, solo nos quedábamos en la casa de un amigo por unos, no sé, ¿2 días?"

María se cruzó de brazos. "Ese es mi punto. Lincoln ha estado aquí desde el Jueves. Y ahora es Lunes, y no estoy segura de cuanto tiempo piensa quedarse." Se dirigió a la cama y se acostó junto a su esposo. "Pensé que solo sería el fin de semana y que se iría el Domingo. El hecho de que aún esté aquí me da una gran corazonada, creo que en cuanto a lo que le pasó, no nos ha dicho todo lo que realmente pasó..."

Marcus se rascó la barriga. "Bueno, tu lo revisaste cuando vino aquí. ¿Pudiste averiguar con quién se había peleado?"

La mujer negó con la cabeza. "Tenía unas marcas de dientes en su mano, y ese patrón me hacía pensar que fue una persona."

"Entonces... ¿Él se va a transformar en un zombie?" Bromeó el marido.

María miró a su esposo con fastidio antes de llevarse una mano a su cabeza. "No cariño, creo que fue mordido por alguna de sus hermanas."

"¿Cuantas hermanas había dicho Roberto que tenía Lincoln?"

"10."

Esa respuesta sorprendió al marido. "Bueno, creo que alguien estuvo ocupado haciendo horas extras en la fábrica de bebés."

"De cualquier manera, creo que sería mejor llamar a sus padres y preguntarles." María se movió un poco sobre la cama. "De hecho me sorprende que no hayan llamado o algo."

Marcus se encogió de hombros. "Bueno, si no llamaron significa que obviamente saben que él está aquí. No creo que a ellos les importe que se quede un día más, pero concuerdo contigo, tenemos que llamarlos. O, tendríamos que charlar con Lincoln al respecto." Marcus apagó la lámpara del lado suyo. "Pero será mañana, tengo que levantarme temprano..."

María lo observó antes de fijar su mirada a la televisión. No había nada interesante que ver, solo algunas repeticiones de Seinfield. Los patriarcas no tenían ni querían hacer nada más por el resto de la noche, así que solo estaban contentos de estar acostados hasta quedarse dormidos. De regreso en la sala de estar, comenzaba a subir la temperatura con lo acalorado de la apuesta entre Lincoln y Ronnie Anne. Lincoln pensó que logró barrer el piso con el personaje de Ronalda, pero la marimacha tenía unos trucos bajo la manga que le proporcionaban una fuerte resistencia. Sus pulgares se movían como un frenesí mientras mantenía la vista en la pantalla. Lincoln se mordía la lengua en éxtasis mientras Ronnie Anne se mordía el labio. Durante el transcurso de la pelea, Lincoln ganó la primera ronda fácilmente, pero Ronnie Anne ganó la segunda ronda. Ambos estaba en la tercera ronda, sus personajes tenían sus barras de vidas casi vacías, suficiente como para vencer a cualquiera de ellos con tan solo un movimiento.