Capítulo 20: "Un día MUUUUY divertido"

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Las hermanas ya han hecho suficiente hasta ahora, ahora es el turno de los padres; y por desgracia, este capítulo introduce a 2 antagonistas que obviamente puedo suponer que el fandom odia. No habrá spoilers, así que tendrán que leer. Pero aún así, este es el capítulo que más ganas tenía de adaptar, así que no perdamos el tiempo en mamadas y comencemos de una bendita vez...


Lincoln estaba sentado en la sala de estar en la casa de los Santiago, ligeramente inquieto de manera anticipada. Ya que era Sábado, sus padres prometieron llevarlo a Lactolandia para pasarla bien; el peliblanco se sentía emocionado y nervioso a la vez. Él de ninguna manera le diría que no en su vida a un viaje a Lactolandia, pero al estar con los 2 adultos que no dudaron en apuñalarlo indirectamente por la espalda para salvar sus pellejos, Lincoln comenzó a dudar sobre lo que pasaría. Puede que tal vez estuviera siendo terco, pero Lincoln aún sentía amargura por quienes lo concibieron. Si alguien como Lisa pudo haber caído e su engaño, ¿qué habría para decir que sus padres no caerían? Con la facilidad en la que creyeron ese rumor, secretamente le sorprendió a Lincoln de que sus padres lo trataran como si él fuera un niño abandonado en la calle que decidieron adoptar. Quién sabe... quizás ese si era el caso. ¿A caso fue abandonado cuando era un bebé y sus padres lo adoptaron? Al fin y al cabo él jamás supo por qué tenía el cabello blanco.

Lincoln suspiró internamente. Claro, podría estar enojado con sus padres hasta cierto punto; ¿pero cuál había sido el germen que esparció el rumor? ¿Quién estuvo dispuesto a mentirle a su familia por circunstancias ridículas cuando tan solo debió haber pedido un tiempo para si mismo? Lincoln sintió como si una flecha casi tan grande como un arpón estuviera apuntándole a su cara ahora mismo. Hablar con Rita hace un par de días hizo que recuperara su lado más compasivo, y se sintió más cercana a ella cuando reconocieron el rol que ella y su esposo habían desempeñado. El hecho de que Rita y Lynn reconocieran de que merecen estar tras las rejas fue algo que siguió aterrorizando a Lincoln. Hace tan solo una semana, se veía dispuesto a vengarse y a delatar a sus padres; pero ahora... su corazón parecía dolerle de tan solo pensarlo. Era una de esas preguntas que jamás querría responder...

Cada cierta cantidad de minutos, Lincoln dejaba de ver la televisión para ver la hora. Ronnie Anne y Bobby se sentaron a su lado, ya con los ojos pegado en la pantalla. María estaba trabajando un turno de fin de semana en el hospital, y Marcus estuvo trabajando en su oficina personal en casa. Aún sintiendo poca confianza de los señores Loud, el señor Santiago quiso asegurarse de que volviera sano y salvo. Así que, que mejor manera de hacer eso que estableciendo un toque de queda, ¿no? Ronnie Anne sugirió de que podría ir con Lincoln; naturalmente, Marcus no quiso que estuviera cerca de Lynn y Rita.

Bobby le echó un vistazo a Lincoln por el rabillo del ojo, y vio al peliblanco distrayéndose con el reloj otra vez. "¿Estas emocionado hermano?"

Lincoln asintió. "Más o menos."

"Desearía que pudiera ir..." Se quejó Ronalda mientras estaba encorvada en el sofá.

"Ya sabes que papá no piensa quitarte el ojo de encima Nie-Nie."

"Puedo arreglármelas yo sola, gracias."

Roberto dio una mirada incrédula. "No te ofendas hermana, ¿pero tú contra 2 adultos? Realmente lo dudo. Además, si secuestraran a Lincoln, ¿creerías que sería divertido ser secuestrada también?"

Ronalda frunció sus labios. "Por lo menos estaremos juntos..." Murmuró.

Roberto sonrió un poco. Se veía que Lincoln y Ronnie Anne estaban más juntos de lo usual. "Aún así, papá dijo que-"

¿Qué vale una persona? (traducción al español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora