ㅡPerdiendo la cordura. |DRARRY.|

🌛12.🌜

Jade era amable, considerada, cariñosa y buena gente, pero si algo tenía que a Draco no le terminaba de gustar; era su insistencia.

Le había dicho una y mil veces que no estaba interesado en el cara-rajada, pero al parecer no entendía eso, o no quería entender. Y era algo raro de pensar... ¿Potter y él? ¿Antiguos enemigos? ... ¿Dos chicos?
No lo mal entiendan, él no tenía nada en contra de la gente que le atrae su mismo género pero, ¿él? ¿un Malfoy, con un chico? Nunca se lo había planteado, y le hubiera gustado más si esa pregunta no involucrara al mismísimo Potter.

Siempre estuvo rodeado de chicas bonitas, incluso viviendo con los muggles había conocido a bellas jovenes que le habían atraido. Era extraño imaginarse en un futuro, sin una mujer a su lado, quizás con uno o dos hijos.

Sacudió su cabeza deshaciéndose de aquél pensamiento, era muy joven aún, no era tiempo de pensar en criaturas detestables.

ㅡ¡Apresúrate!ㅡ Lo apuró Jade dándole nuevamente un empujón.

Draco sólo giró los ojos, bastaba con ignorarla y lo dejaría en paz, ¿verdad?
Llegó hasta donde el trío de oro se había ubicado y se plantó ante ellos con una leve sonrisa.
Observó a Hermione, con semblante seguro mientras leía un pequeño libro de vete tú a saber qué. Luego posó sus ojos en el pelirrojo, quien evitaba su mirada a toda costa. Y por último se fijó en el de gafas, se veía bastante serio comparado con las veces anteriores en las que estuvo allí.

ㅡ¿Qué van a querer?ㅡ Preguntó haciéndo que todos -menos Weasley- lo miraran, cambiándo de expresión.

ㅡUn café normal, dos con leche y tres emparedados por favor.ㅡ Habló Hermione antes que nadie.

Tan sólo anotó lo que le pidió e inclinó su cabeza como señal de despedida momentánea.
Comenzó a buscar la comida mientras otro de sus compañeros se encargaba de los cafés, en eso, Jade hizo su aparición.

ㅡ¿Y bien?ㅡ Sonrió mientras se apoyaba en la barra.

ㅡUy sí, me pidió café, es obvio que le gusto.ㅡ Dijo en tono sarcástico. ㅡAbandona esto Jade.ㅡ Giró los ojos y preparó la bandeja donde llevaría el pedido.

ㅡ¡No dejaré mi oficio como Cupido hasta que tú y el moreno de hermosos ojos estén juntos!ㅡ Gritó dándo un fuerte golpe en la superficie de la barra, lo que provocó que varios clientes voltearan a ver qué sucedía.

ㅡ¡No es nada!ㅡ Exclamó para que dejaran de verlos como si fueran unos escandalosos. Miró a la chica frente a él. ㅡ¿Eres idiota? ¿Y si te oyó decir eso? ¿En dónde mierda me meteré?ㅡ La regañó.

ㅡUy, ¿no que no te interesa? Si eso pasa, no te preocuparías y le dirías; "Disculpad a mi compañera, es que tiene un severo problema."ㅡ Intentó imitar la voz del rubio. ㅡPero veo que te preocupa.ㅡ Alzó las cejas.

ㅡNo me gusta nada ese tono.ㅡ Le dijo, en realidad, le preocupaba más la actitud que podría tomar su amiga más adelante.

ㅡ¡Están listos Draco!ㅡ Le avisó su compañero, refiriéndose a los cafés.

Estaba dispuesto a tomar todos los pedidos y llevarlos a la mesa correspondiente, pero Jade se le adelantó y con un inclinamiento de cabeza le ordenó que le siguiera.

Una vez frente a los tres magos, la chica dejó la bandeja frente a la mesa y les indicó a cada uno que tomara lo que habían pedido.

La chica esbozó la más grande de sus sonrisas y sujetó la bandeja entre sus manos antes de hablar.

ㅡDraco y yo nos preguntábamos si quisieran salir con nosotros.ㅡ Habló dulcemente.

Mientras tanto Draco, casi se ahogaba con su propia saliva.
Observó disimuladamente la reacción que habían tomado los tres.
Hermione sonreía de manera sincera, Weasley tenía el ceño levemente fruncido y Potter parecía curioso ante las palabras de Jade.