ㅡPerdiendo la cordura. |DRARRY.|

🌛3🌜

Draco se adentró en aquel oscuro callejón seguido de Harry, quien posó su mano sobre el hombro del rubio para poder aparecerse en el lugar deseado.
Aparecieron bastante cerca de un pequeño bar, claro que Draco ya había visitado aquél sitio varias veces, pero no le traía bonitos recuerdos. Por ejemplo, una cicatriz, que sólo él sabe de la existencia de esta, fue generada a causa de un 'pequeño' conflicto con un hombre demasiado ebrio y violento, éste intentó atacarlo con un trozo de vidrio, fallando, pero dejándole una cicatriz de por vida.
Sin embargo a Draco no le molestaba, él creía que las cicatrices estaban ahí por algo, ya sea por un error o una muestra de valentía, le hacían recordar lo que había pasado en su piel. Y su piel, tenía bastantes de dichas imperfecciones.

Entraron al lugar, buscaron con la mirada a Hermione y a Ron, encontrándolos al fondo del establecimiento, en una mesa apartada. Se aproximaron a ellos con rapidez. Una vez se sentaron decidieron que iban a comenzar con algo suave, aunque, Draco, no iba a tomar demasiado ya que debía concurrir a su trabajo en el día siguiente, pero prefirió callar para no estropear el momento.

-Es una lástima que aquí no vendan cerveza de mantequilla. - Habló Ron para después extender su labio inferior hacia adelante.

-Eres un adicto Ronald.- Rió Hermione. -Tomábamos eso casi todos los días.-

-Aún así... Hace ya tres días que no bebo...- Le respondió.

-Adicto.- Dijeron Harry y Hermione al mismo tiempo mientras dejaban escapar una breve risa.

Draco se sentía incómodo y fuera de lugar, no sabía nada de los tres frente a él, no podía decir el tipo de comentarios que acababan de decir ellos, ellos le odiaban ¿cierto? ¿En qué momento creyó que podría entablar una amistad con su "enemigo" y sus mejores amigos? Claro, eso nunca pasaría.
Los tres comenzaron a hacer bromas internas que de seguro solo ellos entenderían, esto hacía que Draco se hundiera cada vez más en el pequeño aspirante a sofá.
Por un momento pensó en retirarse con la disculpa de que no se encontraba bien y volver a casa, pero muy dentro de él, sabía que lo hacía por Harry, por haber tenido la amabilidad de invitarlo aún sabiendo que esto pasaría.

Harry notó la incomodidad de Draco y abandonó la conversación de Ron y Hermione.

-¿Qué tal tus padres?- Dijo después de aclarar su garganta.

-Mi madre murió hace ya un tiempo... Ahora solo estamos mi padre y yo.- Respondió forzando una triste sonrisa.

-Lo siento...- El azabache bajó la cabeza al darse cuenta de que había tocado un punto delicado. Conocía perfectamente ese dolor y ahora se arrepentía de haber preguntado.

-Tus disculpas no harán que vuelva.- Contestó el rubio, más para sí que para él. -Pero está bien, todos moriremos en un momento u otro...- Rió amargamente mientras apartaba su mirada al suelo.

Harry sintió la tristeza de Draco, esa noche no estaba resultando como él esperaba.
Sus bebidas llegaron, pero ni eso alivianaba el ambiente.
Más alcohol llegó, y no hizo más que empeorar las cosas, pareciera que Ron se ponía ebrio con solo oler la botella. Hacía comentarios fuera de lugar a Hermione, ignoraba a Harry y miraba con odio y desprecio a Draco.

—Y dime Malfoy.— Dijo apoyando sus codos sobe la mesa. —¿Por qué viniste aquí desp..ués de todo?—

—Ron.— Llamó su atención su mejor amigo.

—¿Qué? Sólo estoy preguntando ¿no hay nada de malo en eso ¿verdad Malfoy?— Miró a Draco con una sonrisa burlona.

—Claro... Pero me niego a contestarte Weasley.— Le respondió cruzándose de brazos.