ㅡPerdiendo la cordura. |DRARRY.|

🌛26.🌜

Se sentía tan feliz, que poco le importaba estar sentado nuevamente en aquélla casa, sentado en el sofá mientras sentía una mirada sobre él que bien podría atravesarle la cabeza.
No tenía el coraje para mirar a Arthur Weasley a la cara, no ahora que a pesar de todas las mierdas que junto a su padre le habían dicho, le había dejado pasar a su casa una vez más.
Y era demasiado incómodo, allí sólo estaban los Weasley y él, Harry se encontraba alejado, precisamente en la cocina, y al comentarle a Hermione lo de Jade, se dispuso a ir a buscarla ella misma. Sentía que con tan sólo respirar ruidosamente molestaría al mayor y lo sacaría a patadas de allí adentro. Para su suerte, Harry llegó antes de que la cosa se pusiera más tensa, trayendo consigo tres tasas de café. Le entregó una a Arthur, otra a él, y al acabar ofreciéndole la última a George y este negarse, se la quedó. Ronald ya se había negado desde un principio.

Draco se preguntó si ese era el momento y el lugar para disculparse. Miró a los allí presentes en silencio, pensó que lo de el Weasley mayor sería necesario, pero no pensaba disculparse con Ron, a la larga se tenía merecidas todas las mierdas que le dijo e hizo, y pasaba de el otro pelirrojo. Así que decidió que preferiría hacerlo cuando se encontraran solo él y Arthur, aunque Harry bien podría ser un punto de apoyo.
Este último se dio cuenta del ambiente, la tensión era tan densa que juraba se podía cortar con un cuchillo, así que decidió intervenir en lo que sea que se estuviera formando allí.

ㅡAsí que Harold...ㅡ Inició el chico. ㅡ¿Él sabe que ya todo se resolvió?

ㅡProbablemente no.ㅡ Respondió Arthur suspirando. ㅡSe fue tan pronto testificó, pero supongo que pronto lo sabrá, ya sabes cómo son con los chismes.

ㅡEse medimago sólo habló para sobresalir al acabarse todo esto.ㅡ Refunfuñó Ron. ㅡNo parecía tener interés en ayudar en absoluto.

ㅡRon.ㅡ Le habló George. ㅡAún así fue parte importante en esto y en cierto punto gracias a él no enviaron a Harry a Azkaban ni te detuvieron a ti por ser "cómplice del crimen"ㅡ Hizo comillas con sus dedos.

ㅡLo importante es que ya todo se encuentra en calma... bueno, casi.ㅡ Arthur miró de reojo a Draco. ㅡLamento tu pérdida.

Draco, quien bebía de su taza escuchando esa conversación como un externo, se sorprendió que siquiera le dirijieran la palabra. Alejó el café de sus labios y habló.

ㅡNo lo sienta, supongo que todo será mejor ahora.ㅡ Hizo un intento de media sonrisa, que terminó provocando que Arthur frunciera el ceño. ㅡEn todo caso... el que debería disculparse soy yo.ㅡ Se enderezó en el sofá. ㅡPor todo lo que hemos hecho a usted y a su familia.

Todos los presentes abrieron los ojos en demasía, sorprendidos al oír eso salir del mismísimo Draco Malfoy.
Harry era el único, que a pesar de su sorpresa, entendía el por qué se disculpaba. Aún sabiendo el orgullo que este poseía, y conociendo el carácter del rubio, sabía que más que para disculparse por los daños, estaba buscando el perdón de su pasado.
Y es que Draco sabía que unas simples palabras no bastaban para reparar nada, pero sentía el peso sobre sus hombros disminuirse poco a poco.

ㅡEso ya pasó.ㅡ Le restó importancia Arthur. ㅡSaber que ya no eres aquél chico irritante que eras es suficiente.

Draco le sonrió al hombre para después mirar a Harry. Le sorprendió ver una expresión llena de orgullo en el rostro del azabache. En ese momento, sólo quiso abrazarlo con todas sus fuerzas y no soltarlo por lo que quedaba del día.

Esperaban la llegada de Jade y Tonny para poder hablar tranquilamente. Draco admitía que sentía cierta curiosidad por saber qué fue la gota que derramó el vaso para que Molly Weasley acabara internada. Era una verdadera lástima que la mujer acabara así, tantas pérdidas habían hecho mucho daño a su salud mental, sólo esperaban que con el paso del tiempo y con la ayuda que fuera necesaria pudiera volver a ser la madre amorosa que siempre fue. Inevitablemente recordó a Narcissa, que a pesar de sus errores, siempre lo protegió llegando hasta a pasar por sobre la autoridad de su padre. Ahora más que nunca sentía falta de ella.