La fiesta siguió transcurriendo normalmente, hasta las dos de la mañana, cuando todos se fueron.
—"Te fuiste un momento, ¿A dónde fuiste?"—Christopher enteró a la habitación de ___________ mientras se estaba cambiando, a lo que ella se tapó con el vestido que tenía entre manos.—"Tranquila, ya intimamos, ¿No?"—El se acercó a ella, coqueto.
—"Ese momento me había ido a verme la herida del labio en el baño."—Chris la tomó de la cintura y la besó.
El joven agarró los brazos de su contraria y los puso al rededor de su cuello, haciendo que la muchacha deje caer el vestido que la cubría.
El beso se intensificó, caminando hasta la cama y acostándose.
Ella puso sus piernas alrededor de la pelvis del muchacho, atrayéndolo hacia ella. El agarró las piernas de la joven y frotó su entrepierna contra sus bragas, deseoso.
De la nada, Christopher miró a un lado de la habitación, asustado y sudando frío, a eso, se separó.—"Lo siento...Yo...No puedo."—Salió de la habitación, tapándose la boca con su mano.
—"¿Eh?"—Ella miró confundida como la sombra del joven desaparecía entre la luz de la luna, cerrando la puerta a sus espaldas.
Se levantó de su cama y se puso la camisola, para luego volver a acostarse para dormir.A la mañana siguiente, Christopher la despertó con una bandeja de desayuno en su cama.
—"Quiero disculparme por la de ayer...Ya sabes, esto..."—Ella le sonrió.—"Lo entiendo, Chris, está completamente bien."—El tono amable de la joven hizo que el de cabellos castaños la besara.
—"Desayuna y ponte linda, vamos a salir los dos solitos."—La joven se apresuró a desayunar.
Se puso linda y bajó las escaleras.—"Buenos días, querida."—Saludó el señor Faustus, mientras que la señora saludó con la mano.
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—"Entonces...La boda es en un mes, ¿Huh?"—La pelinegra asintió.—"Hay una parte de la vida de tu hermano que me perdí, ¿Porque hablan barbaridades de él? Es....Ya sabes...¿Gay?"—La muchacha rió a carcajadas.
—"Se metió con Donceles pero no es Gay."—La joven miró al cielo.—"El honraba mucho, hacia todo lo contrario a lo que decía la Biblia Santa, lo que normalmente hacemos todos los demonios.
El leía capítulo por capítulo de la Biblia y hacía lo contrario.
Llegó a la parte de mujer con hombre, hombre con mujer y se metió con dos Donceles, ya que no quería meterse con varones."—Christopher rió.—"Pero...Si honraba tanto, ¿Porqué hablan tan mal de él? Si es tan genial, deberían hablar maravi-"—Su prometida lo interrumpió.
—"Fue eximido."—El de ojos ámbar miró a la muchacha, sorprendido, sin poder creérselo.—"Se acostó con humanas."—Ella suspiró.—"Trató de quemar el Vaticano, mató a un concejal enviado, en fin...Un Rebelde."—Rió.
—"Vaya...No sabía nada de eso..."—Christopher miró al cielo también.
De pronto, a lo lejos, se escucharon unas trompetas.—"¿Qué es eso?"—El de ojos ámbar miró hacia todos lados.—"¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué pasa?! ¡Las trompetas del apocalipsis!"—La muchacha comenzó a reír.—"Es solo la Reina."—Ella se paró, quería ver.
Su prometido la siguió.Desde lejos, vieron como se entonaba el himno, mientras la Reina se paraba y todos comenzaban a cantar, con una mano en el pecho.
El joven se sorprendió, ya que su prometida comenzó a cantar el himno también, en lo bajo.—"¿Ese no es el contratista de tu hermano?"—Susurró Chris.
Ella dirigió su mirada hacia donde la tenía su contrario, avistando una cabellera azul oscura con un parche en ella.—"Ah, sí, es él."—Contestó ella, vagamente.
El hermano de la joven pelinegra notó su presencia y descaradamente salió de la multitud en medio de la entonación del himno, a saludarla.
—"Hola."—Saludó el pelinegro, sonriente.
—"Hablando de rebeldes."—Su hermana blanqueó los ojos.
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Como si nada, el mes pasó volando y ya era una noche antes de la boda.
El Conde Phantomhive no volvió a buscar a ___________, lo cual la extrañó bastante y también la sintió.—"Que bien...No nos saliste fallada como tú hermano."—La señora Michaelis miró a la pared, suspirante.—"Tienes todo para mañana, no falta nada, todo está a mano."—La señora Michaelis era bastante conocida por su perfección a la hora de hacer cosas, no se le escapa ni un detalle.
—"Mi hermano no está fallado, madre."—La mayor soltó una risita irónica.
—"Yo creo que cuando eras pequeña también estabas fallada, porque te dejabas influenciar por él y sus cosas incestuosas."—La menor blanqueó los ojos.
—"No es incesto."—La mayor volvió a reír.—"¿Sabes qué? Sí, es incesto, sí."—La pelinegra suspiró, harta.
—"No sabes el miedo que me dió cuando los encontré haciendo eso esa vez."—La señora Michaelis se agarró la sien.—"Creí que los dos me habían salido locos y enfermos."—La menor rió.
—"No fue incesto y ya no lo hacemos, fue solo esa vez y fue una promesa."—La joven sonrió, melancólica.
—"Son raros."—La señora salió de la habitación, dejando a __________ sonriente, recordando.