La joven se encontraba tan nerviosa que no pudo conciliar el sueño, pues la boda era mañana por la mañana.
Se puso a mirar la luz de la luna y preguntarse si de verdad estaba haciendo lo correcto, ¿Cómo va a reaccionar Ciel?
No volvió a buscarla desde que lloró desconsoladamente en su pecho. Ella pensó que quizá le dió pudor y decidió no volver a verla.
Todos esperperaban mucho de ___________, que sea una buena niña y que se case sin chistar, para luego irse a la academia de artes oscuras.
Todo esto le ponía una presión increíble encima, un solo paso mal y toda su vida se viene abajo, lo sabía muy bien.
Al final de todo, se quedó dormida mientras pensaba, a más de medianoche.
Su madre la levantó solo dos horas antes de la boda, la joven la quería matar.
—"Así no tienes tiempo de ponerte nerviosa."—La señora le sonrió.
Esa noche se había ido a la casa de sus padres, ya que el prometido no tenía que ver absolutamente nada de ella hasta la boda.
—"Madre, ¿Y porqué no puede verme antes de la boda?"—Preguntó ella, mientras tomaba jugo que le sirvió su madre de desayuno.
—"Porque si no, viene Satán y nos mata a todos."—La joven frunció el ceño, confundida.—"Eso dice la leyenda."—La mayor alzó los hombros.—"Bueno, deja eso, a prepararse."—Le quitó el vaso de jugo y la empujó a la habitación.
A penas la señora Michaelis terminó de vestirla y peinarla, sonrió.
—"Realmente me veo linda."—Dijo la joven, mirándose al espejo.
—"Ay... Hijita..."—Los ojos de la mayor comenzaron a cristalizarse.—"Estamos orgullosos de tí, mi amor."—Finalmente, las lágrimas cayeron.
—"Madre, no es momento de llorar, aún no sabes si algo va a salir mal."—La mayor le pegó suavemente en el hombro.
—"¡Llamas a la desgracia! Cállate."—La señora se secó sus lágrimas.
—"Madre, ¿Tú crees que mi hermano tiene un poco de tí?"—La contraria se sorprendió ante la pregunta.
—"Claro que sí.
Tú tienes mucho de mí, puedes llorar, comer cosas normales, puedes sentir, que es lo más importante."—La joven asintió.
Lo que sucede, es que la señora Michaelis es una humana, pero no cualquier humana, es una bruja.
Entonces, por eso, el señor Michaelis no fue eximido por casarse con una humana, porque es un bruja.
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Ya estaban ahí, en el lugar de la boda.
Ella estaba encerrada en una habitación, con su hermano viéndola, enternecido.
—"No puedo."—La joven negó varias veces con su cabeza.
—"Patrañas, si puedes, tranquila."—El mayor la abrazó y ella correspondió, con más fuerza.—"Y ten cuidado en la luna roja, no quiero sobrinos aún."—La menor rió y se separaron.—" Ay, _________..."—Sebastian se tapó la boca.—"Parece que hace nada..."—La voz del mayor se comenzó a quebrar.—"Parece que hace nada estabas chiquitita a mi lado, diciéndome lo genial que era y que yo era tu héroe."—Las lágrimas se resbalaron de sus ojos, cayendo al suelo.
—"No llores."—Ella lo abrazó otra vez.
Ahí, la joven se dió cuenta que su hermano también tiene un poco de humanidad.
Escucharon a su madre gritar que ya era hora.
Los latidos de la joven se incrementaron rápidamente, haciendo que su pecho doliera.
Su hermano se secó las pocas lágrimas que había soltado y la agarró del brazo, saliendo de la habitación.
Avistaron a todas las personas paradas y al final, a Christopher, con un traje negro y una rosa azul en el pecho, sonriente.
La marcha fúnebre comenzó a sonar, mientras hermano y hermana caminaban hacia el 'altar', agarrados del brazo.
Los demás, tiraban pétalos de rosa negra, sonrientes.
