(Esto es lo que pasó entre Ciel y _______.)
Luego de que Alois se fuera, Ciel y la señorita se levantaron y caminaron por un pasillo oscuro de la mansión.
Iban hablando de Sebastian, hasta que de pronto se quedaron en silencio y Ciel la besó, chocando con la pared.
Era un beso muy intenso, lleno de deseo y lujuria.
Ciel levantó la pierna de ________ y la jaló hacia él, besándole el cuello.—"Ciel... Aquí no..."—Pronunció jadeante.—"Vámonos a un motel."—Él Conde la miró.
—"¿Un motel? Yo pagaré un hotel cinco estrellas si quieres, preciosa."—Y así fue como acabaron en el hotel.
Entraron a la habitación besándose.
Él Conde introdujo su lengua ente el beso, haciendo perder a la joven y que comenzará torpes movimientos con su lengua.
Se separaron por la falta de aire. Ciel agarró las dos piernas de la joven y la alzó, haciendo que ponga sus piernas alrededor de su cintura.
La tiró en la cama bruscamente y comenzó a sacarse la ropa, la joven hizo lo mismo, tirándola en el piso.
Él joven se colocó encima de ella y la besó nuevamente.—"Te amo."—Dijo Ciel entre el beso.—"Siempre lo hice."—Se separaron y Ciel comenzó a besar todo el cuerpo de la joven.—"Ciel..."—Dijo jadeante.
Ese jadeo excitó bastante al Conde y se dispuso a hacerle marcas en todo el cuerpo a la joven.
Ciel comenzó a hacer caricias que eran tortura para la joven, estaba desesperada por que el Conde la tomara.—"Ciel ya, ya hazlo..."—Dijo entre jadeos.—"¿Hacer qué?"—Ciel sonrió, burlando a la joven.
—"¡Hazme el amor de una maldita vez!"—Le gritó, lo que al Conde le encantó.
Él entró sin previo aviso, haciendo gemir de sorpresa a la joven, mordiéndose el labio.
Comenzó despacio, como si temiera lastimarla. Acarició sus pechos y sus piernas, susurrándole cosas al oído.—"Te necesito."—Le dijo.
Pudo sentir como todo su cuerpo se erizó ante los susurros.
Le mordió el lóbulo de la oreja, haciéndola gemir.
Tan pronto como empezó, los dos acabaron.
La joven se hizo a un lado, agitada, pero el la jaló nuevamente.—"Ponte en cuatro."—Dijo dominante.
Ella hizo caso y obedeció al joven.—"Qué vergüenza..."—Notó el tono de voz tímido de la joven y empezó a besarle la espalda, haciendo que ella la arquee.
Otra vez, sin avisar, Ciel entró.
Esta vez fue mucho más rudo, haciéndolo rápido y fuerte, un mete y saca constante que no daba respiro a la joven, tocando su fondo.
La jaló del cabello, como si fuera una correa de perro, calentando a la joven por la dominancia de Ciel.
Le pegó una sorpresiva nalgada, que hizo jadear a la joven.
Sus gemidos y el sonido obsceno de la pelvis del Conde chocando contra la joven era lo que de escuchaba en la habitación. Empapados de sudor y de fluidos corporales.
Los gemidos de la joven eran tan fuertes que seguro todo el hotel los escuchaba, pero eso al Conde no le importaba, quería que supieran que ella es suya.Ninguno de los dos aguantó más y acabaron.
Jadeantes, se tiraron a la cama y se taparon.
—"Te amo."—Dijo el Conde, acariciando la mejilla de la joven, viendo sus ojos carmesí que brillaban vivázmente en la oscuridad.—"Me encantó."—Dijo ella, mirando los ojos del Conde.—"Eres sexy, Ciel Phantomhive."—El joven rió.—"Me gustas."—Se besaron por última vez, antes de caer dormidos.
🥀Mientras tanto...🥀
Sebastian estaba preocupado por su hermana y el joven amo, no llegaban, así que llamó a la casa Trancy, pero no estaban ahí.
No podía encontrar a ninguno de los dos.