Por la mañana, una carta de invitación le llegó al Conde Phantomhive, de parte de Trancy.
Primeramente no la quiso leer, sería una pérdida de tiempo para él, pero el mayordomo insistió para que la leyera.“Querido Ciel:
Te invito esta noche a una fiesta de la nobleza en mi mansión, puedes traer a quién quieras, menos a tu mayordomo.
Es una fiesta cero mayordomos y cero sirvientes.
No faltes, no seas gruñón.Con amor, Alois Trancy.”
—"¿Va a asistir, joven amo?"—Preguntó el de cabellos negros, sirviendo el té.
—"Por primera vez, me llama la atención, es cero sirvientes y cero mayordomos."—Sebastian pareció disgustarse.—"Y podría llevar a _________, para que salga un rato."—Ciel tomó un sorbo de su té, mirando la cara de Sebastian.
—"Yo...No creo que sea apropiado, es de la nobleza solamente, ¿No?"—Ciel rió ante la cara de Sebastian.
—"Tu padre parecía alguien de poder, de la alta sociedad."—Acotó Ciel, desafiante.
Justamente, en ese momento la señorita Michaelis estaba bajando las escaleras.—"Buenas días, bella durmiente."—Dijo irónico el pelinegro.
—"Buenos días, _________."—Ella le sonrió al Conde.
Ella se sentó y comenzó a tomar el té.—"La familia Michaelis...¿Es de la alta sociedad?"—Preguntó Ciel, comiendo un bizcocho.La joven vió que su hermano mayor le hacía ojos de matar, pero ella igualmente habló.
—"¿Nuestra familia? ¡Oh, claro que sí! En ese mundo somos muy reconocidos, celebridades por así decirlo."—El Conde miró a su mayordomo victorioso.Pero otra vez, al Conde le surgió la duda, ¿De que mundo hablaba la joven? Sin duda ella era todo un misterio por descubrir para el Conde.
—"Bueno, si es así, ¿Le gustaría acompañarme esta noche a una fiesta que dará Trancy? Es cero sirvientes y cero mayordomos."—Ella se sorprendió ante la propuesta.—"¿Cómo tengo que tomarme eso? ¿Cómo una cita?"—El peliazul se ahogó con el té.
—"¡Claro que no! Solo la invito por cortesía."—Ciel se reincorporó.
—"Ah, si es así...¿Porqué no?"—La joven le sonrió.
Y nuevamente, el Conde se confundió.
«¿Cómo qué si es así? ¿Acaso le desagrado?» Él Conde no entendía porque tenía ese pensamiento, ¿Porqué le preocupaba el desagrado que le tiene la joven?═════✮❁•°🥀°•❁✮═════
Pasó el día y llegó la noche, Ciel ya se estaba alistando.
—"Joven amo no deje que nadie la toque, no se aparte de ella, fíjese que no coma ni beba nada raro."—Explicaba el mayordomo mientras abotonaba la camisa de su amo.—"Cuidela, la dejo en sus manos."—Él pelinegro suspiró.
—"¿Si quiera la sacan a algún lado? ¡Me dices todo eso como si fuera una niña muy pequeña!"—Él Conde se sentía algo atosigado por las indicaciones de su mayordomo.
Terminó de vestirse y salió de la habitación, tocando la puerta de ________, para preguntar si ya estaba lista.