—"¿A dónde vas, bonita?"—Ciel miró de reojo a la joven, la cual agarraba su bolso.
—"Escúchame, Ciel...En algún momento te vas a entrar."—La sonrisa ladina del Conde se convirtió en una expresión indiferente.—"Yo ya estoy comprometida, voy a ser futura esposa y por lo tanto tengo que vivir bajo el mismo techo que Chris, te guste o no."—El peliazul agarró la mano de la joven, notando que sus uñas estaban pintadas de negro.—"Tengo que hacerlo, Ciel."—La joven suspiró y bajó la mirada.
—"¡¿Perdona?! ¡¿Tienes?! ¡¿Desde cuándo te obligan?!"—Ella lo miró a los ojos.
—"¡Desde que nací estoy obligada a casarme con él!"—La joven lo miró con lágrimas en los ojos, para luego zafarse del agarre.
—"Yo..."—Ciel bajó la mirada.—"Ven a visitarme por lo menos."—Ella esbozó una sonrisa.
—"Ciel, entiende que lo nuestro no puede ser."—Tajó, fría.
—"¿No te pasa que lo prohibido te emociona más?"—La agarró del mentón, obligándola a verlo a los ojos.
—"Te odio."—Ciel lentamente la soltó, con expresión de tristeza.
La joven lo miró con pena y se fué.«¿Me odia? ¿Qué clase de expresión fue esa? Me miró como si fuera un niño abandonado, sucio y mal comportado, que va por mal camino.
De odiar...No me odia, lo veo en sus ojos...¿Pero porqué tenía que decirlo justo ahora y con ese tono?» Ciel miró frustrado la puerta y subió a su habitación, tirándose en la cama, suspirante como jovencita con mal de amores.Mientras tanto, en la mansión Faustus, __________ fue recibida con un beso en los labios por parte de su prometido.
—"Espere tanto por esto."—La abrazó sonriente, con anhelo, mientras el señor y la señora Faustus los miraban enternecidos.
Las sirvientas agarraron las maletas de la joven y acomodaron su ropa.
—"Los dejamos solitos."—Los señores Faustus entrando a la casa, dejando a los pequeños prometidos en el jardín.
—"Mi amor."—El joven no aguantó más y la besó, acostándola en el sofá.—"Te amo tanto."—Se recostó encima de ella, mientras la joven decidió acariciarle la cabeza.—"¿Estás segura de que hicimos el amor?"—Susurró Chris, para que solo ella lo oyera.
—"Sí, estoy segura."—Le sonrió.
—"¿Estás embarazada?"—La pregunta del joven hizo soltar una carcajada a la muchacha.—"Ya veo que no."—El también sonrió al verla sonreír.—"No puedo creer que ya nos podemos casar."—La muchacha no paraba de sonreír.
«No debería mentirle.» Pensó la joven.
Estaba siendo egoísta con su prometido que la ama tanto.De pronto, la mano juguetona de Christopher recorrió las caderas de la joven, haciéndola arquear la espalda.
—"¿Qué haces?"—Preguntó sonrojada y el joven sonrió.
—"Nada, solo toco lo que es mío."—Dijo refiriéndose a la joven, la cual no evitó reír.
«¿Soy suya?...Que irónico.»Como si nada, una voz femenina salió al jardín.
—"¿Chris?"—Se giraron a ver a la portadora de esa voz.
—"Nébula."—Pronunció _______ con odio.
—"¡Ah! ¡_________! ¡Eres tú! Que sorpresa."—Las dos jóvenes se miraron con odio.
—"Eh...Chicas."—Christopher miró enojado a Nébula, como diciendo que se vaya.
Nébula era la mayor enemiga de _________.
Ella le quitaba todo lo que era suyo, sin excepciones.
Se ganó a los padres de _________, estuvo de novia con Sebastian en un tiempo. Nébula quería reemplazarla.
Aunque Nébula tenga actualmente catorce años, cuando ella estaba de novia con Sebastian, también tenía catorce años, ella es una de esas demonios que cuando la bautizan no crece nunca más.
No era sorpresa para ________ verla ahí, ya que es obvio que también quiere quitarle a su prometido.