Capítulo 50.

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Estoy sentada en una banca, la gente viene y va sin prestarme atención. Deben ser casi las doce del día y el sol está en su punto pero es un día hermoso.

No sé qué tanto caminé lejos del restaurante hasta detenerme y darme cuenta de lo estúpida que fui al salir así, ni siquiera me terminé mi canoli y eso me molesta aún más.

Llevo diez minutos esperando a que Zach llegara, mi única opción fue mandarle un mensaje y tras darle mi ubicación e indicarle donde me encontraba dijo que vendría así que no debía moverme de este lugar. Mientras espero no puedo dejar de pensar en lo que Jonah dijo, yo no tenía problemas con que Mía fuera su amiga, mi problema era que ella no sólo quería eso de él y lograba apartarlo de mí y él aún así la defendía. Yo quería ser esa persona con la que él hablara acerca de su madre y también sobre perder a su familia, quería ser yo quien le diera ese apoyo.

Había estado emocionada por venir, emocionada por conocer a los padres de Jack quienes han sido bastante amables y ahora había quedado como una loca frente a ellos, seguro Jack me odia aún más y me sorprende que haya dejado a Zach venir para recogerme.
Frente a mí, el auto color negro del padre de Jack se estacionó frente a mí y agradecí que por fin hubiera llegado, aunque realmente no tenía muchas ganas de regresar, no quería perderme.

Antes de entrar, la ventana del copiloto descendió dando la hermosa vista de Jonah mirándome, me detuve antes de abrir la puerta y me crucé de brazos.

—Sube.

—Yo pedí un Zach —digo con molestia.

—Vamos Wes, sube al auto —pide tensado la quijada. Yo niego y desvío mi mirada.

—Prefiero caminar, gracias.

—¿Ah sí? —pregunta con diversión. — No sabes en dónde estás.

—Puedo usar magia para llegar a casa.

—Puedes pero no tienes nada de casa de los Avery para ubicarlos y no creo que quieras hacerlo frente a toda esa gente —me sonríe y eso me molesta aún más, no quiero ir en un auto con él, estoy molesta y triste. — Vamos, sube al auto. Sabes que no voy a dejarte aquí.

La sonrisa en su rostro se apaga y me mira suplicante, siento esa sensación de cosquilleo en las mejillas de cuando estás aguantando llorar y ese sentimiento se queda en tu estómago como miles de mariposas volando en tu interior y odio sentir eso, odio que sea él quien me haga sentirlo.

—Voy a bajarme del auto y voy a meterte yo mismo, eso va a parecer un secuestro y podemos meternos en problemas, así que es mejor que entres por tu cuenta.

Me lo pienso un poco, si no lo hago él no dejará de insistir y no tengo otra forma de llegar a casa, le he pedido ayuda a Zach y me ha mandado a Jonah así que no tengo a nadie más a quien recurrir. Cierro los ojos un momento apretandolos, y cuando suelto un suspiro abro la puerta del auto y entro tirándome en el asiento junto a él.

stillwater ━━━ jonahmarais! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora