stillwater ━━━ jonahmarais!

Capítulo 10.

Después de la locura de anoche, Jack, Zach y yo habíamos decidido que aceptaríamos estar en lo que sea que fuera eso, para investigar que tipo de cosas son las que ahí hacían, porque si algo era seguro es que no confiabamos en ellos.

—¿Alguien sabe que significa Septem et malefeci? —preguntó Zach mientras su atención estaba puesta en su tarea de química.

—Déjame googlearlo —respondió Jack sacando su teléfono celular. — De acuerdo, según Dios o sea Google, significa los siete hechiceros.

—¿Siete hechiceros? —pregunté con incredulidad. Jack se encogió de hombros y siguió concentrado en su tarea.

Al parecer yo era la única que no había podido pensar en las tareas, siquiera sabía si tenía alguna pendiente, el rollo con Jonah y lo de los chicos me tenía pensando en eso todo el tiempo. ¿Eran una secta? ¿Eran cuatro hombres jugando a ser Iron Man?

Lo que más ocupaba mis pensamientos por desgracia era Jonah, si antes me caía mal por el simple hecho de que creía ser mejor que los demás, ahora me caía peor, pero algo dentro de mi se estremecía cada vez que lo veía, y me ponía nerviosa cuando estaba cerca, tampoco había podido sacar de mi mente el beso que me había dado en la biblioteca, sin duda me había gustado, de alguna forma me había encantado la forma en la que sus labios habían abrazado a los míos y como sentía que su tamaño era perfecto para cubrir los míos y al mismo tiempo esaba aquí, esa parte de mi que no lo soportaba del todo y la otra parte que quería volver a besarlo sin importar que me haya secuestrado a mitad de la noche en pijama.

—¿Wes? —el familiar sonido de su voz ocasionó que levantara mi vista a él.

Estaba ahí parado, con el uniforme de la escuela, el cual le quedaba a la perfección, se ajustaba en las partes necesarias y le daba ese aspecto de chico inalcanzable. Y un vaso de café en una de sus manos.

—¿Qué es lo que quieres? —intenté sonar lo más fría posible.

Se limpió un poco la garganta para después mencionar :
— ¿Podemos hablar?

—Creo que ella no quiere hacer eso —respondió Jack por mí.

—Que ella lo diga, Jack, gracias —le respondió sin quitar su mirada de mi. — No me voy a ir de aquí hasta que aceptes.

—Acepta por favor, necesito concentrarme —Zach elevó la voz sin despegar la vista de su tarea.

Suspiré dándome por vencida, me levanté de la mesa para caminar afuera del comedor, con Jonah detrás de mí llegué hasta las escaleras que daban a los salones de tercer año, el pasillo estaba vacío.

—Quiero decí...

—Antes de que digas lo que sea que tienes que decir, quiero que tú respondas a mis preguntas —lo interrumpí.