stillwater ━━━ jonahmarais!

Capítulo 49.

Los chicos se pusieron de pie casi al instante, y de la casa salió una pareja, la mujer vestía un hermoso vestido floreado y su cabello castaño caía liso por su espalda, el hombre a su lado vestía un pantalón suelto y una camisa de botones con un chaleco de lana encima.

—Hijo —la mujer volvió a hablar y desde donde estaba podía notar como sus ojos se habían puesto brillosos.

Jack, por su parte, no decía nada, sólo miraba a su madre sin poder creerselo, Zach lo sostenía por los hombros dándole apoyo y pude notar como las comisuras de Jack se elevaron cuando este mismo caminó hasta sus padres y ambos lo recibieron con un fuerte abrazo que hizo romper en llanto a la madre de Jack.

—¿Así se ve una familia? —pregunta Corbyn.

Zach se colocó a mi lado y podía notar como él también sentía esas mismas ganas de llorar que yo, lo entendía, estaba viendo como su chico volvía a reunirse con su familia y por más que Jack me quisiera fuera de la suya no podía evitar sentirme un poco sensible ante esa escena.
Unos brazos me rodearon por detrás y seguido de eso unos cálidos labios cubrieron mi mejilla.

—Por fin tendremos unas vacaciones como adolescentes normales —dice en mi oído y me emociono por completo, me agrada la idea de pasar vacaciones en Roma con Jonah.

Para cuando el abrazo de los Avery ha terminado, ambos nos llaman a todos para acercarnos, la madre de Jack envuelve en sus brazos a Jonah con fuerza y luego el padre también lo hace.

—Es un alivio saber que todos están vivos y lucen así de hermosos —dice la mujer sonriendo. —Deberíamos ir a la sala para estar más cómodos.

Es entonces cuando nos guían de nuevo dentro de la casa que parece ser más grande por dentro, los padres de Jack se sientan juntos en un sillón de dos plazas, Mía se acomoda junto a ellos en uno de los respaldos y los demás nos acomodamos frente a ellos, en la mesa de centro hay té y galletas ya listos para ingerirse y Zach no pierde el tiempo cuando ya está tomándose el té.

—Lamento no habernos presentado antes, soy Meredith y él es Noah —dice tomando una galleta.

—Wes Hamilton —me presento con una sonrisa que Meredith devuelve con gusto.

—Lo sé cariño, los conocemos a todos. —me enocogo en mi asiento y solo espero a que alguien más diga algo.

—Quiero saber qué ocurrió —pidió el ruloso sentado en un sofá individual — Necesito saber el porqué.

La madre suspiró y luego de estar en silencio unos segundos se aclaró la garganta para comenzar a narrar toda la historia.

—Nosotros siempre hemos sido parte de Septem desde que, sus abuelos eran los líderes —explica. — Todo iba bien hasta que ambos deseaban tener más, Noah y yo sabíamos que eran peligrosos y estuvimos un tiempo de su lado porque temíamos que nos desaparecieran como a otras personas que se habían negado a sus planes.