stillwater ━━━ jonahmarais!

Capítulo 52.

Algo que siempre iba a odiar del Instituto eran las duchas.

Son oscuras y solitarias a cualquier hora del día, en pocas horas sería la graduación y claro que debía estar presentable, así que debía ducharme. Quizá debía decirle a Luke que las arreglara como parte de las renovaciones porque realmente asustan. Y más si yo era la única en ellas.

Eran las seis de la tarde y el sol apenas comenzaba a ocultarse, pero aunque aún hubiera luz, esta parte del Instituto se veía más oscuro exceptuando la luz tenue de los focos.

La puerta rechineante mandó escalofríos por mí cuerpo, ojalá hubiera invitado a Jonah a venir a la ducha conmigo y así me evitaría esto.
Me miré al espejo frente a las duchas, mientras dejaba las cosas de aseo personal, desenredé un poco mi cabello antes.

Pero antes de seguir cepillandolo algo llamó mi atención detrás de mí, en la última ducha había algo extraño, no sabría como describirlo pero aunque sólo fuera una puerta de metal, daba una mala sensación. Me obligué a no hacerlo pero terminé por acercarme a paso lento. El único sonido en el lugar eran los de mis pasos y el sonido de una de las duchas goteando, al pararme frente a la puerta tomé una profunda respiración y con la piel erizada, llevé una de mis manos a la puerta para abrirla con lentitud mientras sentía cómo el corazón me saltaba como loco.

Estuve a punto de soltar un grito pero al percatarme de que no había absolutamente nada ahí dentro respiré con profundidad, seguro volver a Stillwater ponía mis pelos de punta y mis sentidos más alerta de lo normal.

Al girarme para poder seguir con lo mío, choqué con una alta figura cubierta por una túnica negra, quise gritar pero la cosa había callado mi grito con sólo mover los dedos, llevaba una máscara totalmente blanca, y antes de poder siquiera hacer algo más todo en la habitación se volvió oscuro y frío.

(...)

—¿Era necesario volver a pasar por esto?

Escuché una voz quejarse a lo lejos, había un sonido agudo en mis oídos, intenté abrir los ojos y luego de un par de intentos lo logré.

—¿Todo bien Wes?

Logré enfocar a los hombres frente a mí, quise volver a cerrar los ojos al darme cuenta de dónde estaba. Unas manos me ayudaron a incorporarme del suelo, y pude distinguir que era Jonah.

—Te dije que le gusta hacer todo con exageración —dice con una pequeña sonrisa. — Todos llegamos así.

Es cuando me doy cuenta de que todos, incluyéndome, tenemos puesta una túnica negra, al menos me alegra tener esto y que no me hayan visto con la pijama de cerezas. Estamos en el club, la única luz viene de la gran cantidad de velas por todo el lugar. En medio, hay un círculo con velas y en el centro de este hay un rayo también hecho con velas, el símbolo de Septem.