stillwater ━━━ jonahmarais!

Capítulo 3



—Empecemos por el jardín cerca de la fuente principal —el rubio teñido número dos nos guió hasta donde mencionó.

Me limité a sólo seguirlo sin decir nada, la verdad es que no me apetecía entablar conversación con él ni con ninguno de sus amigos. Pero la parte curiosa y chismosa de mi ser actuó por mi y no pude evitar preguntar.

—Si eres de tercer año, ¿por qué haces esto? —lo miré por unos segundos.

—Siempre estamos rotando las áreas, Luke dice que debemos aprender a manejar de todo en la industria —y no sabía en lo que me metía, porque parecieron años y él no se callaba. —¿Conoces Disney Channel? Ahí hacen de todo y es mejor, yo sé tocar muchos instrumentos, también compongo y obviamente canto, fue por lo que quise venir a en un principio y es mejor si puedes hacer varias cosas a la vez y...

—¡Creo que veo algo! —interrumpí su increíble relato a propósito. — Ah, sólo era mi zapato.

Llegamos hasta la fuente que adornaba la maravillosa entrada a Stillwater, la noche era estrellada y el sonido de los animalitos al rededor de nosotros ambientaban el lugar, el Instituto poseía grandes cadenas de alumbrado por todo el campus, permitiendo ver a través de la oscuridad.

—Entonces, Ashley ¿Estás emocionada por el club? —preguntó mientras ambos buscábamos en los alrededores.

—Me llamo Wes— corregí.

—Cierto, ¿Entonces? —se agachó para mirar debajo de unas piedras. —Porque uando llegué aquí estaba bastante emocionado, recuerdo la primera vez que hicimos esta actividad, me tocó con Corbyn y él dijo algo sobre que yo hablaba mucho, no sé qué quiso decir pero hicimos buen equipo, luego conocimos a Jonah y él dijo algo parecido a Corbyn pero no les presté atención así que después de eso nos hicimos amigos.

Intenté ignorarlo mientras seguía buscando en unos arbustos. Lo único que quería era acabar con ese sufrimiento, ¿cómo la gente puede soportarlo?
También quería acabar con esta ridícula actividad y ver de una vez por todas en donde el director planea ponerme.

—Algunos creen que es una desventaja no dejar de hablar, yo creo que es una ventaja porque me he dado cuenta que puedo llegar a desesperar a las personas y es más fácil que suelten la información que necesito —se calló un segundo y volvió a hablar, era demasiado bueno par ser cierto. —Aunque a veces puedo decir cosas de más. ¡Aquí están!

Le presté atención a lo último que dijo y me acerqué hasta él, tenía en sus manos dos sobres y me sorprendí al ver que cada uno tenía nuestros respectivos nombres, era imposible que supieran donde íbamos a buscar para encontrar los correctos.

—¿Cómo sabías que estaban aquí?

—No lo sabía, Karen. —se defendió, giré los ojos. — Sólo los encontré.

—¿Y no te parece extraño que casualmente encontráramos los nuestros? —pregunté con obviedad, era lo más lógico que él los haya puesto ahí.

—Tranquila Riley, puedo hablar demasiado y desesperar pero no soy un mentiroso.

—¡Wes!

—¿Quién?

—Mi nombre es Wes, y es extraño que tú hayas encontrado los sobres con nuestros nombres, seguro ya sabías que estaban aquí. —ataqué.

—Oye, estás poniéndote más roja.—dijo tomando un mechón de mi cabello, de un manotazo lo aparté. — Ya te dije que yo no digo mentiras.

—Dame eso —tomé mi sobre y lo abrí.

"Wes Hamilton, bienvenida al área de canto , dirígete esta misma noche al auditorio."