stillwater ━━━ jonahmarais!

Capítulo 51.

El living olía a galletas, de hecho creo que el olor se percibía desde una calle antes. Era un olor embriagador y sabía lo que significaba.

Jonah a tomaba mi mano y no podía dejar de sentirme emocionada por ello, como si nunca lo hubiese hecho antes, me tomó por sorpresa besando mis labios cortamente antes de cerrar la puerta tras nosotros.
Apretó mi mano un momento y lo miré con una sonrisa.

—Te amo, recuerdalo —dice y vuelve a besarme, esta vez el beso es más largo, tanto que llega a marearme. Sus manos sujetan mi espalda y las mías están sobre sus mejillas repartiendo caricias.

—¿Estás bien? —pregunto refiriéndome a lo que hace unas horas me contó. Él asiente, deja su frente sobre la mía y su nariz acaricia la punta de la mía.

—Si te tengo, estoy perfecto.

—¡Wes, por los músculos que no tengo! — Zach apareció por el pasillo y me envolvió en sus brazos con fuerza. — Jonah no me dejó ir a buscarte, pero estuve preocupado, creí que podrías perderte y no tienes nada de casa para llegar por tu cuenta, lamento no ir yo.

—Tranquilo, Zachy. —le digo sin soltarlo, quiero tenerlo entre mis brazos el mayor tiempo que pueda, deja un beso en mi frente y se separa con una sonrisa.

Los tres terminamos por entrar a la casa, el olor de las galletas es aún más fuerte, es entonces cuando unas risas inundan el lugar, dándome una vista de Corbyn en el sofá devorando las galletas que Meredith tiene sobre una bandeja y Jack está riéndose de lo que sea que hayan dicho mientras que Daniel habla animadamente con Mía en otro sofá, al verla mi sonrisa pierde un poco de fuerza pero me veo obligada por mí misma a no dejar que su presencia imponente y lo hermosa que es me haga sentir inseguridad.

—Sus galletas son deliciosas señora Avery, puedo jurarle por mi bello rostro que me comería todas ellas —el rubio dice con la boca medio llena y Meredith ríe.

—Dime Meredith, Corbyn, no me hagas sentir vieja... O recordarme que estoy casada.

—¡Wes! ¡Volviste! —el primero en percatarse fue Daniel, quien apartó a Mía para venir a abrazarme.

—Sí... Lamento haber huído de esa forma, fue muy infantil...

—Tranquila cariño, está bien —la madre de Jack me regala una dulce mirada y no me siento tan tonta ahora.

—¡Ay, yo adoro a esta mujer! ¿Segura que no puede adoptarme? —Corbyn vuelve a hablar.

Jack niega con la cabeza y Zach se sienta a su lado, Daniel junto a mí vuelve a su asiento luego de regalarme una sonrisa, el padre de Jack, quien no sabía que estaba en la cocina, llama a su esposa y ella nos deja en el living a los demás y es cuando Mía hace su acto de presencia.

—Qué bien que regresaste Jonah, hace un rato recordé que en el ático aún hay algunas películas que tu madre grababa de nosotros —la pelinegra se acerca y su mano cae en uno de los hombros de mi novio. ¿Es que ni siquiera le importa que yo esté frente a ella? — ¿Quieres acompañarme a verlas?