Triptych»KTH;FAMOUS2

⭕The perfect trio⭕

—Soyoon— Leo le regaló su mejor mirada de odio— ve por mis libretas antes de que decida matarte, pequeño niño nacido de satanás.

Nuestro pequeño RayRay no esperó a escucharlo de nuevo, riendo, trotó hasta la puerta dónde me pidió silenciosamente ayuda, claro, yo tenía que calmar a la fiera.

—Sólo tiene dieciocho años, es un bebé— dejé la caja con sus CD's sobre la mesa ya instalada, agachandome junto a el para recoger el desastre, todos los mangas de Naruto regados con algunas hojas dobladas eran la razón por la que Leo casi pierde su paciencia— imagina que nada pasó y te ayudaré con tu colección ¿Si?

Suelta el aire retenido y asiente, me señala la estantería que está junto a su ordenador y todas aquellas cosas computacionales que yo no comprendo, me pasa a su preciado Naruto en un orden específico y solo me dedico a acomodar como sé que le gusta, es un cascarrabias muy meticuloso y no le gusta nada fuera de lugar.

Leo es el perfecto ejemplo de padre que podrías conocer, es responsable, atento, inteligente y dedicado, piensa en los demás antes que en él cosa en la que ya está trabajando, pero se justifica diciendo que es algo que simplemente se da solo, se preocupa por mi y por RayRay en demasía, el mismo acepta y dice que prácticamente nos adoptó, está en su naturaleza ser un papá oso y le gusta.

El papel de líder le queda perfecto.

—¿Cómo crees que reaccione?— decido preguntar, pensando que tal vez sea momento de conversar acerca de las posibilidades de...

—¿Quién?— el tono en su voz me dice que efectivamente no sabe a quién me refiero, pero Kang Leo no es idiota, lo prevee.

—Yeonjun.

Termino con mi labor volteandome a ver su expresión, se encoge de hombros y me señala con la mirada las sillas detrás mío, invitandome a sentarme y lo hago mientras espero expectante su respuesta.

—No lo sé Bella— encima un pie sobre su rodilla y su codo se apoya sobre la mesa, a un lado del teclado, frota sus dedos en una especie de chasquido y de nuevo se encoge de hombros— tal vez se sorprenda, tal vez se enoje y quiera golpearme— ríe sin ganas— sea cuál sea su reacción la aceptaré y tu también, Soyoon me hizo la misma pregunta y a ti te doy la misma respuesta. Pasará lo que tenga que pasar y estaré bien con ello ¿Vale?— asiento, sabía que podría responder algo así— de todas formas, lo sabremos mañana y-

—¡HYUUUUUUUUUUUUNG! ¡LEO HYUUUUUUUUNGGGGGGGGGGGGGG!

Es el grito aterrado de Soyoon quién nos descoloca en segundos, nos levantamos para salir despavoridos a su encuentro y casi quiero golpearlo cuando lo veo apoyar sus manos en sus rodillas, aún con sus ropas de práctica y aquellos zapatos que le he dicho mil veces que solo lastiman sus pies.

—¿Qué sucede y porqué gritas así?— pregunta Leo, cruzandose de brazos mientras el menor se endereza—  ¿Quieres matar tus cuerdas vocales?

—¿Te preocupa Hyung?

—Bueno, las necesitamos, de lo contrario Bella y yo estamos perdidos.

Me reí, lo admito.

—Ya no te diré que los grupos llegaron antes y que casi me topo a alguno en la sala de prácticas y que por eso Boss me envió a buscarlos porque se adelanta la reunión— ¿¡Qué!?— tenemos veinte minutos.

Nos miramos los unos a los otros, Leo deteniendose en mi y muy dentro de mi supe el porqué; me iría peor.

—Sólo tenemos que ir de una buena vez— es lo único que puedo decir, ambos asienten y me engancho a ambos chicos— ah la hoguera— reímos— les enseñaremos al trío perfecto.

👑👄👑

Sé que la sala de reuniones principal es inmensa, que se supone está diseñada para que todo el personal entre en ella.

También sé que no todos en este lugar son tan amables como lo es el jefe, las miradas confundidas y un tanto incómodas que recibo conforme van llegando personas confirman mis suposiciones, RayRay a mi lado izquierdo abraza mis hombros un segundo, lo agradezco, así como también agradezco la sonrisa reconfortante que Sejin nos brinda al fondo de la habitación.

—Recuerda que eres Byun Bella— casi no alcanzo a escuchar lo que PD me susurra, asiento ante él— no existe la palabra miedo para ti.

Tiene razón, al menos eso quiero creer, aquella fue una de mis más grandes fortalezas para lo que se desató después.