Triptych»KTH;FAMOUS2

⭕Just go away⭕

—¿Cómo estás? ¿Has comido bien? Te ves tan delgada, Bella— quién por genética lleva el título de mi madre se inclina hacia mi lo más que puede, buscando mis ojos— debes tomar vitaminas.

Habíamos terminado en esta posición, dónde finalmente tendría que ver a las dos mujeres que nos abandonaron años atrás, lucían como sacadas de otra época, si debo ser honesta.

Mi hermana ya no poseía su característico cabello cobrizo, ahora era castaño oscuro perfectamente peinado con un flequillo grueso, supongo que parecía brindarle elegancia y porte, parecía vestida por la abuela, mi madre ni se diga, cabello corto, también castaña y llena de accesorios que en su mundo les llamarán joyas.

—Habla rápidamente— respondo, junto a un suspiro resignado— ¿Qué necesitan? No puedo demorar mucho, esperan por mi.

Tiene el descaro de resoplar molesta por  mi actitud tajante, se remueve en su lugar.

—¿Sabes cuánto hemos esperado para poder reunirnos? ¡Horas! Y te comportas de esta manera infantil.

—¿Enserio?— pregunto, tranquila— papá y yo esperamos años, les ganamos en paciencia.

—¡Byun Bella!— exclama, mi hermana bufa mirando a otro lado, tiene sus brazos cruzados y tamborilea sus dedos contra sus codos, no ha cambiado mucho, sigue teniendo las mismas mañas— nunca te enseñé a contestarme así.

—Tienes razón, no fuiste tú— río— fue papá en su afán por enseñarme a defender— sacudo la mano, restandole importancia— me sirvió mucho cuándo llegué a Seoul.

—Cortalo ¿Quieres?— por fin Bania habló, con pereza— no sé si quieres presumir o dar lástima, te dije que no debíamos venir, mamá.

—Bania, respeta a tu hermana— me miró— y tú, Bella, deja de hacer comentarios sarcásticos y de tan mal gusto, te hace lucir barata.

—Ah, lo siento mucho— me disculpo, mi único objetivo es sacarla de quicio, que se aburra y se vaya— no me gusta fingir, pero si te consuela, puedo abrazarte y llorar mientras te digo cuanto te extrañé, además de que para nada siento rencor o desprecio hacia tu persona. Podemos hacer eso, filmarlo y se lo muestras al anciano millonario con el que formaste tu familia.

—Bella, basta— se levanta— no vine aquí para que me insultes.

—Entonces puedes irte, Hyuk las escoltara hasta la salida— observo a mi fiel guardaespaldas de pie en la puerta, casi pierdo mi seriedad al verlo abrirla y señalar esperando a que abandonen— sabía que vendrían en algún momento pero creo que no estoy preparada y tal parece nunca lo estaré.

—Habrá una cena— dice, ignorando todo lo que dije anteriormente— mi esposo organizó un encuentro con sus conocidos más allegados— suspira, intentando formar una sonrisa que luzca agradable y convincente— saben que eres mi hija y les gustaría conocerte, deberías ir... algunos de sus hijos son fanáticos tuyos y-

—Y solo por eso estás aquí hoy— completo.

—Necesitas conocer a las personas adecuadas, gente importante y buenos contactos pueden servirte de mucho ahora que estás en este mundo— niego con la cabeza— cariño, piénsalo, es una buena oportunidad, además de que estaríamos juntas y retomariamos contacto, recuperar el tiempo que perdimos.

—¿Recuperar el tiempo?— pregunto, totalmente atónita y molesta— fueron ustedes quiénes lo quisieron así, estoy segura de que si papá pudiera-

—¡Puedes traerlo también!— me quedo totalmente muda— podemos hablar y arreglar las cosas con él también, Bania ha pensado mucho en él los últimos meses y-

—No puedo creer esto, yo- ¿Enserio eres tan descarada?— pierdo los estribos— quiero que se vayan, Hyuk-

Me levanto, la expresión en sus rostros es hilarante, me paso las manos por el rostro y me concentro en despejar mis ganas de llorar, vuelvo a mirarlas a ambas a los ojos.

—Papá está muerto— suelto, viendo la confusión irse y el shock llegar— lo vi morir, estuve con él hasta su ultimo respiro.

No dicen nada, así que sin poder evitarlo, continúo.

—No me interesa participar en su juego donde fingen pertenecer a la realeza para ver quien gana más que quién— trago saliva— papá fue el mejor esposo, el mejor padre, un increíble ser humano que incluso cuando las vió partir no hizo más que desearles la más grande las felicidades— sorbí mi nariz, tomé y boté aire— nos amó y dió todo por las tres, al menos espero que valoren eso en sus corazones.

»No quiero que volvamos a vernos, estamos mejor de esta manera, me hiere darme cuenta de lo vacías que están, así que por favor... solo váyanse, yo estoy bien.

Tomé mi mochila, abrigo y celular lo más rápido que pude y abandoné la habitación siendo seguida por Hyuk, quién gracias al cielo no dijo una sola palabra, cuidando de mi a cinco pasos de distancia.

Papá me gritaría desde dónde esté por haber criado a una niña rencorosa, pero así era él, de corazón noble, amoroso y comprensivo.

Así fue él.

Nos acercamos a la recta final.