secretos (proxys y tu)

Capitulo 27

Narrador omnisciente

La chica que aun vestía con las ropas de varón camina con las manos atadas con fuerza, que ya no siente de la muñeca para debajo de lo fuerte que jala aquel asesino de mascara gatuna, the cat hunter. El camina por los pasillos oscuros con una gran agilidad hasta llegar a una habitación, durante el camino _____ iba cabizbaja pensativa que no se dio cuenta que ya habían llegado a la habitación de "huéspedes"

Cat H.: Entra ya... --Abrió la puerta en un movimiento brusco que levanto el polvo del suelo, unas cuantas ratas y cucarachas salieron corriendo hacia sus escondites más cercanos. Los ojos del chico se posaron unos instantes en las muñecas de la joven notando lo rojas que estaban, soltando un suspiro pesado se acercó de un paso largo que en ella lo detecto como amenazante retrocediendo un paso, esa reacción molesto al enmascarado. —Te voy a aflojar la soga idiota....

Su tono de voz era brusco e imponente, que a la chica travestida sintió un escalofrió recorrer por toda su espalda. Sin responder nada se acercó mostrando las muñecas.

___:(No tengo ninguna oportunidad contra el... no tengo armas y mucho menos experiencia en la lucha cuerpo a cuerpo) – pensaba nuestra protagonista mirando como las manos del contrario afloja el agarre de la soga, para posteriormente tomarla del hombro y empujarla con la suficiente fuerza para que cayera al suelo dentro de la habitación, gracias a esa acción era inevitable que no soltara un quejido de dolor. El en cambio soltó una ligera risa al escucharla.

Cat H.: ¿Qué? ¿Te dolió? Prin-se-ci-to – dijo con un claro tono de burla cerrando la puerta, por fuera solo se escucha un "click"; cerró la puerta con llave.

___: ... es un maldito ... -- se levanta del suelo como pudo, ya que aún tener las manos atadas le dificultaron esta acción, al estar nuevamente de pie pudo observar a detalle la habitación. La pieza era un total desastre, con una cama grande de sabanas color vino y un par de almohadas color blanco opaco por el polvo, ropero destruido, muebles y cristales rotos en el suelo, daba gracias por no haber caído sobre algún cristal roto. Ratas, cucarachas y cien pies huyendo por la presencia de ella. Busco con la mirada algún lugar "decente" donde poder sentarse y lo encontró, era una silla de apariencia antigua. Con un suspiro de resignación camino hacia aquella silla.

Con la mirada perdida en la ventana, a la libertad. Se maldecía internamente por haberse escapado y seguir a la criatura de nombre The Rake, pero sobre todo por los chicos, Masky, Hoodie y Toby estaba segura de que ellos estaban preocupados por ella, o mejor dicho por Andrew, a excepción de Toby, él era el único que sabe su secreto. Mientras más pensaba en eso, las lágrimas recorrían sus mejillas y sus sollozos se hacían mucho más presentes. De su sobra se empezó a formar sobre la pared detrás de ella tomando una forma masculina con un sobrero muy peculiar, Edward había hecho acto de presencia... al fin, después de tanto tiempo.

La sombra no paraba de reír al ver tan vulnerable a la chica

___: ¿Q-Que es lo que quieres? ...-- su tono era uno sollozante, no dejaba de llorar.

Edward: Necesito de los chicos – empezó a "imitar" la voz de una princesita afán de burla. —Oh ~ sálvenme, por favor. —fruncía el ceño molesta por el tono de las palabras que usaba su sombra o como ella le decía su Maldición. Cerrando sus ojos con fuerza deseando que se valla con todas sus fuerzas, en su mente repetía varias veces solo la palabra "vete" y así fue, como apareció se fue dejando a una ____ destrozada en lágrimas a la vez que pensativa.

Cat H.: ¿Enserio? .... –empezó a hablar en susurros evitando ser escuchado por la chica dentro de la habitación. Tenía la oreja pegada a la puerta logrando captar los sollozos. —Por esta débil y llorona me han cambiado... a mi... realmente has caído bajo Slenderman – se separó de la puerta recargando su espalda en la pared recorriendo su máscara a un lado, saca una cajetilla de cigarros junto con un encendedor para comenzar a fumar. Mientras daba caladas al cigarro mirando al techo, con aquellos ojos color rojo brillante pensaba en cosas de importancia personal....