secretos (proxys y tu)

Una fiel amistad

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HACE UNOS AÑOS ATRÁS

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Narra Tails Doll

Era una mañana como cualquier otro, el sol brillaba arriba en el cielo iluminando el bosque e incluso una mansión lúgubre conocida con el nombre de creepyhouse, yo como acostumbro, me levante temprano para ir a ver a los humanoides que mantenía en secreto, a espaldas de mi buen amigo slender, ¿Por qué mantener un secreto así? La respuesta a esa pregunta es muy sencilla, a él no le gusta nada relacionado con la experimentación, ya que gracias a eso es el monstruo que es ahora, un asesino que busca el cariño, gracias a aquel hombre que le ofreció "mejorar su vida" a través de modificar su cuerpo. No podía evitarlo, a pesar de ser un amigo, un colega hasta incluso ser llamado la mano derecha de Slenderman. No podía evitar seguir con mis planes, siempre me ha intrigado el origen de esas criaturas que rondan el bosque, no son aliados pero tampoco enemigos, si bien pueden ser de ayuda en algunos casos y también puede que al día siguiente aparezca un aliado muerto a causa de estas criaturas. Al llegar a mi laboratorio clandestino, muy apartado de la casa, en un área del bosque que es más tétrica, con árboles secos y torcidos, los huesos de unos animales regados por todos lados y la sensación de ser constantemente observado, todo ese ambiente me transmitía paz. Como debía, al llegar a aquella casa abandonada baje directo al sótano, donde tenía el infierno mismo. Tome un cuaderno junto a un bolígrafo y comencé a caminar por el pasillo mirando al costado las jaulas en las que tenía a los especímenes, conforme observaba a su vez anotaba en el cuaderno datos que me parecían relevantes. Las criaturas al verme comenzaron a gruñir tal cual animales, yo por supuesto ignoraba esos sonidos y seguía con lo mío. Levante la mirada dándome cuente que ya era tarde, era hora de volver a casa, así que di una última vuelta por el pasillo observando con determinación a las criaturas. Una vez terminado regrese a la creepyhouse.

Las horas pasaron de forma rápida, ahora me encuentro en la mesa del comedor junto a mis colegas; Jeffrey, Jane, Nina, Clock, eyeless Jack y por supuesto, sentado al otro borde de la mesa se encuentra Slenderman. ¿Cómo puede comer? Acaso no necesita de hacerlo, ¿Cómo es que puede ver? ¿Cómo será su visión? Buena o mala ¿Cuánto es su rango? Entre otras preguntas rondaban mi cabeza mientras mis ojos se enfocaban en mi amigo, cosa que el noto ya que no disimulaba nada.

Slender: Sucede algo, Tails. —Sus palabras me sacaron de mis pensamientos. Levante la mirada con una sonrisa ligera en mis labios.

Tails D.: Solo pensaba en cosas sin importancia, tú descuida. Por otro lado, Slender, esta noche saldrás ¿Cierto?

Slender: Así es, ¿Por qué lo preguntas?

En lo que nosotros hablábamos, los demás se retiran a hacer sus cosas, a excepción de los chicos, quienes estaban atentos, esperando alguna orden del operador.

Tails: Quiero acompañarte, que los chicos se queden esta noche. —Voltee a ver a los muchachos aun con mi sonrisa. — Han hecho un buen trabajo, merecen una noche de descanso. —Él se quedó pensando unos instantes para luego decir.

Slender: Tienes razón, tomen la noche para descansar, pueden ir a donde quieran

Mi sonrisa crecía al escuchar las palabras pronunciadas por él, quería reír a carcajadas, mi plan había funcionado. Sin los chicos en mi camino poder observar como ataca, el experimento comenzaba.

Los días pasaron a semanas, las semanas a meses. En mi habitación, ya tenía notas, hasta fotografías las cuales con obviedad le tome con la mayor discreción teniendo éxito en algunas, porque algunas salían con estática o en otras ocasiones la cámara se estropeaba.

Slenderman, origen: experimento 84-B inacabado, sufrió cambios impresionantes en su cuerpo, sus extremidades se alargaron al igual que su estatura y de su espalda brotan tentáculos. Durante un tiempo permanecía solitario en el bosque, ahora tiene proxys... un muy interesante cambio.

Seguía mirando los escritos hechos por mi sobre el escritorio, todo esto lo decía sin cuidado alguno, en voz alta, lo que no contaba fue que cat hunter estaría de tras de la puerta con la oreja pegada a esta. Esa sería la primeras gotas que el vaso derramaría, ya que el gato le daría aviso a su operador, pero este no le creyó porque en ese tiempo seguía siendo su mano derecha, después se lo conto a los chicos, ellos también lo tacharon de loco, a partir de esos momentos lo note más alejado de sus amigos y más cercano a mí, por supuesto, esto no me molesto, por el contrario, un aliado no me vendría nada mal. Así fue como cat hunter se convirtió a espaldas de su ex operador en mi proxy. Los meses se convirtieron en años, yo ya no veía a Slenderman como un fiel amigo, ni él a mí. Ambos comenzábamos a sospechar el uno del otro, las misiones que con anterioridad discutíamos juntos se volvieron un completo misterio para mí, poco a poco me convertí en cualquier integrante de esa casa, pero eso me importo muy poco, lo único que me importaba era seguir investigando al hombre alto. El que busca encuentra, es una frase acertada, fui descubriendo más secretos y conforme los descubría, Slendy más sospechaba de mí. Hasta que un día intente lo imposible, quería extraer unas gotas de sangre para analizar su estructura genética, todo fue un total desastre que termino en una pelea entre los chicos proxys, ya que Cat Hunter en secreto seguía mis ideales, lo que él miro como una traición de parte de los chicos fue que lo dejaron abandonado como si fuera un perro. Era aún demasiado joven que no podía ver con claridad que nosotros fuimos los verdaderos traidores. Evidentemente, tuve una fuerte discusión con slender que casi resulto en mi muerte, por suerte pude escapar junto con Cat hunter al lado del bosque obscuro. Todos estos años me han servido, no solo para observar a las criaturas que tengo, sino también para reflexionar una y otra vez en la traición, he llegado a conclusiones como; "No merecía tanto desprecio de parte de Slender, es un inmaduro por no dejar fluir su pasado y superarlo" o "Me arrepiento por haber traicionado su confianza, no debí haberlo hecho" pero todos esos pensamientos siempre vienen con una gran melancolía. Y daría lo que fura por volver a pisar el territorio de mi viejo amigo, por volver a ser nombrado su Fiel amigo.