24.- Negro

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Observo a Laith comer frente a mí. Hemos pasado toda la mañana y parte de la tarde moviendo mis cosas y ordenando en mi nuevo departamento. Han pasado unos días desde que Laith regreso y me quede a dormir en su casa.

— ¿Tengo algo?

— No.

— ¿quieres decir algo? me miras fijamente.

— Solo pensaba ¿iras a tu casa para las vacaciones?— él ha estado hablando con su familia seguido desde entonces. Le pedí que me mostrara una fotografía de su familia a la mañana siguiente, pero no conocí a nadie, ninguno de ellos aparece en lo que he visto hasta ahora.

—tal vez, hable con mis padres sobre eso. Tú iras a ese festival en el desierto ¿no?— hoy es último día del curso, esta noche será la exposición. Había pensado en invitar a Laith a venir conmigo, pero las cosas no salieron como esperaba, así que le invite al restaurant de mi padre.

— sí...

— debo suponer que te está yendo bien con tus trabajos.

— ¿Qué puedo decirte? Últimamente estoy vendiendo bien y me llega más dinero. Me estuvieron hablando para que asistiera a un par de eventos fuera de la ciudad también— pero como no tienen fechas establecidas preferí esperar antes de confirmar.

— Wow ¿tienes un agente, editor, alguien que se haga cargo de tu carrera como artista?

— sí, aunque casi no viene por acá, resolvemos todo con llamadas. Es una chica agradable, ayer hable con ella y estaba muy contenta porque le entregue por adelantando varios números, y con coloreados. No puedo decir lo mismo de mis trabajos en internet, no llevare computadora y no publicare nada. Esta noche voy a poner el aviso junto con los nuevos números.

— ¿por eso no has dormido bien? se te notan las ojeras en la cara.

— trabajo es trabajo. Tengo cuenta en internet para ventas también, increíblemente estoy vendiendo más. Puedo darme lujos como ir de vacaciones y rentar un departamento— Laith me ve, no sé si está feliz o no.

— No me han llamado de ningún lugar al que fui, el tiempo que me dieron mis padres se está acabando, y no quisiera que ellos se involucraran.

— no está mal que te ayuden, yo sigo regresando a casa de mis padres cuando las ventas van mal y no puedo pagar el departamento y trabajo en el mismo negocio que ellos.

— Creí que te habían desalojado— sonríe, bebiendo de su vaso de soda.

— eso paso.

— bueno... no importa. Me importa más que te irás pasado mañana y no me lo habías dicho, eso es muy cruel— Laith no me ha dicho exactamente qué piensa sobre mis otros recuerdos ni la gran cantidad de similitudes y cosas que podrían explicar su temor a la sangre y el asma que padeció de niño, su gusto por los lobos. Creo que esta escéptico con eso, pero muy contento porque Zachelle no es alguien que exista.

— te lo dije, pero no me hiciste caso.

— ¿Cuándo?

— ayer en mi casa, cuando estábamos en mi habitación, besándonos. Y antes de eso en tu casa, viendo las películas de mundo jurásico— donde por cierto también estábamos besándonos. Se le ponen las mejillas rojas.

— creo que no estaba poniendo mucha atención.

— hey, chicos ¿quieren algo más?— mi papá pone un plato con bocadillos de queso— gracias por ayudar a Everett.

— no es nada, además quería conocer donde iba a vivir Everett.

— hoy no pudimos ayudarle, siempre hace todo con prisas.

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