Ya no estamos en carpas, y aunque la pequeña casa en la que vivo es fría no tiene importancia cuando sigue estando junto al bosque ni cuando cada que despierto Zachelle está usándome como fuente de calor. Ya me acostumbre a los golpes que de vez en cuando recibo cuando está dormido. Sus dedos acarician mi brazo, donde tengo la marca que me hicieron en mi última salida.
— tu cabello esta largo.
— Hay mucho trabajo importante, no tengo tiempo para mi cabello— sonrió porque no es verdad, sé que sigue poniendo más atención a su cabello que a otras cosas cuando se va por las mañanas.
Acaricio las cicatrices en forma de medio círculo que le quedaron cuando le mordí, me parece que fue hace mucho tiempo. Zachelle se estira sobre mí como un gato y luego suspira, deja caer su peso sobre mí. Afuera todavía no ha salido el sol pero ya hay un poco de luz.
— ¿Cuándo sales de nuevo?— le pregunto. Hace tiempo que no he ido a otro lado más que el refugio y los paseos que doy de vez en cuando por los bosques. Zachelle y algunos otros están planeando algo grande, desde que comenzaron a llegar personas de otros lugares la Fortaleza ha hecho cosas más grandes, que incluso alguien como yo que no está involucrado directamente en la lucha reconoce cosas como el saquear las caravanas de provisiones, comenzar a infiltrarse en las ciudades y liberar a muchos prisioneros. Recuperaron pueblos completos también, y sé que han dado otros golpes más intensos pero Zachelle nunca quiere decirme mucho sobre eso así que solo puedo imaginar que cosas pueden hacer.
— Hoy, pero solo será un recorrido rápido. Vigilar este lugar es más difícil que un cómodo campamento en medio de la nada.
— Umm...
— Rahn... si sigues haciendo eso...— suspira y no termina lo que iba a decir. Me gusta acariciar las cicatrices que le deje y luego seguir acariciando su espalda— No querré salir de aquí.
— Yo no tengo nada en contra de eso— eso le hace reír, y por fin se levanta un poco, lo suficiente para besarme.
— Siempre me reclamas cuando hago que te retrases.
— ...
— Le pediré a Vahard un descanso. Podríamos pasar unos buenos días entonces— no suena mal, le digo que si con la cabeza— Y antes de que preguntes, aun no decido.
— Está bien— cada mañana le pregunto si ya ha decido ir a vivir conmigo lejos de aquí. No vivo mal en este lugar, pero vivir con la amenaza de perder nuestra vida cualquier día hace que prefiera algo mucho más tranquilo. He visto ciudades completas en donde nadie se preocupa por la federación ni por los Sentinellas. Sé que Zachelle tiene razón al decir que es importante hacer esto y que si no lo hacemos podemos causar que la Federación quiera extenderse a esas ciudades, y Zachelle también está tan comprometido con esto que la única respuesta que he obtenido de momento es que ira conmigo cuando termine. El problema es que esto no parece terminar. Pienso que es una lucha inútil, la federación es muy grande y tan dispersa que no se puede dar un solo golpe, es como querer matar a un monstruo que tiene muchos corazones que pueden regenerarse, y no sabes dónde vas a encontrarlos. Destruyes uno, y en el tiempo que buscas el próximo ese corazón que acabas de destruir ya está latiendo otra vez.
— ¿quieres venir con nosotros al recorrido?
— No, iré a la cocina— Vilia ya no está aquí, pero sigo ayudando en la cocina. Tengo muchos más privilegios de los que pensé cuando les ayude, comer cosas que los demás no es el mejor ejemplo que tengo.
— guárdame algo bueno para cuando regrese— ahora si sale de la cama y comienza a vestirse. Me gusta como el cinturón con las armas de fuego hace que su pantalón le resbale un poco por la cadera— ¿Rahn?
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RE-
RomanceEn un mundo opresivo, donde todo lo que queda es resignarse, para Rahn el principal problema es el aburrimiento y su consuelo son sus pensamientos de libertad, el sueño de poder hacer lo que quiera sin recibir órdenes como ha hecho toda su vida. Su...