Capitulo 21

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ADELINE POV.

-Arriba- dijo Maya.

-Cinco minutos más- pedí.

-No.                                

     

Me agarró de los pies y tiró de mí haciendo que cayera al suelo. Gruñí, tomé mi ropa y me fui al baño a cambiarme. Me peiné con una coleta de caballo; me puse un par de jeans, una remera blanca hasta mi ombligo y unas zapatillas. Salí y vi a las otras tres ya cambiadas; también para mi mala suerte estaban las otras tres insoportables maquillándose. Maya tenía un pantalón negro, una remera verde y llevaba un par de sandalias. Priscilla tenía un short con una remera roja. Jenna levaba una falda violeta y una remera negra.

-¿Vamos?- dije.

Jenna sonrió aprobatoriamente y bajamos las escaleras hasta la sala común, donde encontramos a Rose y Malía. Mi hermana tenía un vestido azul y la pelirroja llevaba un jean con una remera rosa.

-¿A desayunar?- dijo Mal.

-A desayunar- dije yo.

-Escuché que ya tienen pareja- habló Rose.

-Sí, es cierto- afirmó Jenna.

-¿Tú con quién irás?- la acusamos todas.

-Eh... luego les digo.

-Adivinen quien me invito- canturreaba Malía.

-Su nombre empieza con Al y termina con bus- respondió Priscilla.

-Eso no vale- se quejó- ¿Les cuento algo? Rose irá con Scorpius.

-¿Qué?- dijo Maya.

-¡Te van a desheredar!- habló Jenna.

-¡¡Weasley y Malfoy!!- gritó Price.

-¡Hasta que lo dijo!- dije yo.

-¿Decir qué?- preguntó la pelirroja confundida.

-Nada, olvídalo- respondí.

Llegamos al gran salón y nos sentamos en la mesa de Gryffindor junto a los chicos.

-Te vez hermosa- dijo James.

-Bah, no empieces- reí.

Tomé una tostada y comencé a comerla.

-Hola Jenn- saludó Cory- falta poco para el baile.

-Lo sé- sonrió ella.

-¡¿Nuestro hermano?!- gritamos nosotras al darnos cuenta de lo que pasaba.

-Sí, supérenlo- respondió rodando sus ojos.

-¿Y tú?- preguntó Cory.

-Yo...- dije.

-Irá conmigo- sonrió el azabache.

-¿Y no se matarán?- Cory nos miró curioso.

-No.

-Por ahora- respondí.

-Chicas- saludó Annabeth que acababa de llegar al Gran Salón- necesito un favor.

-Habla- contestó Maya.

-Pero... a solas- sonrió.

Asentimos y nos fuimos del lugar. Llegamos a la sala común de Gryffindor y ella por fin habló.

19 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora