Fortnite I: Choque de realidades

#21 - Revelaciones

Narra Lince

Artillera... Artillera... ¿¡Artillera precisamente!? Prometo que por dentro me morí de la rabia cuando Renegada la obligó a venir con nosotros. Prefería que se pudiera ahí dentro, sinceramente. Ahora nos toca infiltrarnos en la guarida de los X, y claro, la única que sabía dónde estaba eso era Artillera.

Lince: ...

Cénit: ...

Artillera: ...

La verdad es que la situación se había vuelto un poco incómoda. Con la Artillera esta detrás no podíamos comportarnos como normalmente lo hacíamos. Tampoco podíamos bajar la guardia; la gente como ella nunca aprendía la lección. Decidí romper el silencio.

Lince: Entonces, Artillera, ¿sabes dónde está la guarida de los X?

Ella respondió algo reacia.

Artillera: La guarida, como tú la llamas, se ha ido reinventando a medida que pasaba el tiempo.

A Artillera se la notaba también visiblemente nerviosa... ¿qué pasaba?

Artillera: Sin embargo, la localización nunca ha variado. O al menos, desde que estoy... con ellos.

Cénit: ¿Con ellos?

Cénit alzó una ceja. Ella simplemente desvió la mirada y miró a la nada. Yo le hice un gesto a Cénit para que se callara. Él asintió.

Artillera: Solo deseo no encontrarme con mi yo del pasado.

¿Su yo del pasado? ¿Qué quería decir eso? Cuando dejamos de escuchar pasos tras nosotros, yo me volteé, y observé que ella se había detenido, cabizbaja.

Artillera: Por allí no es. Es por aquí.

Ella señaló hacia un lago. ¿Balsa Botín, quizás? Sin embargo, el lago tenía un aspecto diferente al que tenía por aquel entonces (no he jugado la temporada 1, no me juzguen xd). Llevábamos caminando en dirección contraria un buen rato.

Lince: Ah.

Detuvimos y seguimos de nuevo nuestros propios pasos. El camino hasta la antigua Balsa Botín se hacía largo y accidentado, pero de momento, no nos cruzamos con armas o cofres. Ya me estaba empezando a extrañar, pues no había nada indicante a un lobby.

Artillera: En la temporada 1 no había armas ni lobby. Era solo una explanada donde hacíamos vida normal.

Lince: ¿Hacíamos? ¿Viviste esta temporada?

Para qué mentir, Artillera me parecía demasiado joven para hacer nacido en la temporada 1. ¿Quiénes serían sus padres?

Qué alguien le recuerde a la buena de Lince quiénes son sus padres XD

Artillera: Sí. Vivía junto a mis padres y mi hermano en esta zona.

Qué oportuno, por favor.

Artillera: Sin embargo... bah, no sé ni para qué os cuento esto. Seguro que ni os interesa.

Siguió a paso rápido guiándonos. Yo le dediqué una sonrisa triste a Cénit. Él me respondió con la misma sonrisa y luego me dio un pequeño besito que, para qué mentir, me encantó.

Este no es el #Lincénit que os he prometido, tranquilos que lo tendréis. El #Cataliva vendrá antes de lo esperado :3

Seguimos a paso tranquilo por los alrededores del lago. No paraba de pensar en Artillera. Pensaba que ella era una rebelde que abandonó a sus padres o que los asesinó o algo por el estilo, pero hablaba con una añoranza un tanto extraña. Como si, en verdad, echara de menos a sus padres. Y a su hermano. ¿Pero quién es su familia? En cuanto al hermano, podría ser el Artillero, pero no creo porque no parece que tengan una relación muy familiar.

Cénit: ¿Qué te agobia, mi Lynx?

Lince: Nada, cariño.

Él sabía que le estaba mintiendo. Pero si lo sabía, no dijo nada. Simplemente asintió. Cuando nos separáramos de la Arti de lo contaría como mi chico que es. Le quiero demasiado, nunca pensé que él sentiría lo mismo que yo sentía por él. El amor es algo que parece imposible, pero con esfuerzo y lealtad puedes ganarte el amor de aquella persona a la que tanto quieres. Incluso cuando parece que tienes el corazón de alguien ganado, puede que te sorprenda con alguien diferente a ti. Sin duda que eso duele, lo he vivido en el pasado. Pero con Cénit... él no es así. Él es él y con eso me vale. Le quiero muchísimo.

Artillera: Aquí es.

Encerrada en mis pensamientos, no había caído en que ya habíamos llegado al lugar donde teníamos que lograr coger una grieta para llegar al presente.

Artillera: ¿Pensáis pasar con esas ropas? Os reconocerán seguro.

Un ruido me sobresaltó. Observé que cerca de la "guarida", porque solo veía piedras y más piedras, había un estadio de fútbol. Me llamó especialmente la atención.

Lince: ¿Podemos entrar a ese estadio?

Artillera: ¿Pa-para qué...?

Cénit: A mí también me ha llamado la atención. No tardaremos nada.

Cogí a Cénit de la mano y nos dirigimos al estadio de fútbol. Era bastante grande por fuera. La Artillera nos seguía los pasos por detrás, a una distancia considerable, como siguiéndonos a regañadientes. Entramos en el estadio y pude observar que había bastantes personas dentro. Entre ellas, lo que pude observar, una familia de cuatro personas.

Artillera: ...

Me fijé bien en esa familia. Era una chica de más o menos 10 años, la cual jugaba con un niño que tendría... ¿7? Lo siento, no soy buena con las edades. Cuando mi mirada se reflejó en los padres... sinceramente, me quedé helada. Retrocedí.

Cénit: ¿Qué te pasa, Lin-?

Al observar la misma escena que yo, Cénit también retrocedió. Los padres... ¿¡éramos nosotros!? A ver, la chica tenía el pelo castaño tal y como yo lo tenía, y lo llevaba adornado con unas bonitas orejas de gato negras... como las mías. También tenía un ojo de cada color y vestimenta veraniega. El chico llevaba un traje de esquimal idéntico al de Cénit, solo que en blanco en vez de en amarillo, como él lo suele llevar. Llevaba incluso las mismas gafas.

Lince: ¿So-somos no-no-nosotros?

Lo siento, pero la idea de formar una familia con Cénit aún no me había llegado, y me impactó demasiado verlo.

Cénit: Cre-cre-creo que sí.

Éramos como dos gotas de agua, esa chica y yo. Oí un leve sollozo a mis espaldas, me giré y observé a la Artillera al borde del llanto.

Lince: ¿Estás bien?

Ella negó con la cabeza y me indicó que me girara de nuevo. De repente, así como si nada, el techo se rompió y... y... ¿¡quién bajó era Ultima!?

Cadena de personas a las que no las quiere ni el aire X1