#23 - Historias

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Narra Cénit

¡El maldito Caballero Ultima descendió del techo! A ver, que alguien me explique por qué:
- Lince y yo somos los padres de esos dos críos
- La Artillera está casi llorando
- Ultima es idéntico a como lo es en el presente
¡Explicádmelo porque estoy muy confundido!

Artillera: No... no... no... no...

Lince: ¿No qué?

La Artillera suspiró. Al ver que aquella niña gritaba y lloraba, nos giramos Lynx y yo. Observé cómo dos esclavos de Ultima nos... ¿apuntaban? con dos pistolas de plasma mientras al otro crío lo cogía otro esclavo al cual no pude identificar. De repente, los pavos esos nos dispararon, y... ¿desaparecimos? ¿¡Ese era mi destino!? ¿¡Morir por un disparo raro junto a mi amada Lynx!? No me apetece, gracias. Después, Ultima agarró a la niña y la lanzó a un coche. Lo último que pude ver fue a Catalizadora, la cual miraba todo con una clara mirada de pena.

Lince: Oh... eso fue muy extraño.

Cénit: ¡No quiero morir, soy demasiado joven!

Artillera: Adelante, decid lo que queráis.

Miré a la Artillera, extrañado.

Cénit: ¿A qué te refieres?

Ella suspiró con tristeza.

Artillera: Esa niña era yo.

...

...

...

...

...

...

Lince y Cénit: ¿¡TÚ!?

Artillera: Y el niño el Artillero.

Lince y Cénit: ¿¡EL ARTILLERO!?

Artillera: Sí.

De repente, mis pensamientos acerca de Artillera cambiaron. ¿Nosotros éramos sus padres? ¿Por qué ella estaba en el bando de Ultima?

Artillera: Ultima me obligó a trabajar para él o mataría también a mi hermano. Él le borró la memoria, no se acuerda ni se acordará de vosotros.

Lince: Oh...

Artillera: Andad con cuidado. Los X no son los únicos peligrosos por estos lares. Hay otro grupo el cual se denomina "Dark Legends", otro de "Ice Legends" y uno más de "Reflect Legends". Si no recuerdo mal, os habéis enfrentado solo a los X y a los Reflect.

Recordé. Fueron ellos los que me dejaron inconsciente durante unos minutos.

Cénit: Efectivamente.

Artillera: Aparte de ellos, están otros que actúan por su cuenta, y pueden llegar a ser un auténtico grano en el trasero. Entre ellos Resplandor, no os recomiendo acercaros a ella.

Lince: ¿¡Resplandor!? ¿¡La zorra de Resplandor!?

Las cosas se ponen chungas xd

Recordé algo acerca de Resplandor que Lince me contó hace tiempo, pero mi cerebro se negaba a hacer conexión.

Cénit: Perdonad que diga esto, pero ¿quién era Resplandor?

Lince suspiró. No suspiró con desesperación, más bien con tristeza. Artillera cometió el mismo acto pero con ira.

Artillera: Resplandor cambió el rumbo del Nexus. Se supone que todos vosotros acabaríais en el pasado, pero esta lista mandó a los otros dos al futuro.

Cénit: Qué líos...

Lince: Aparte ella... ella...

Lince cerró los ojos con rabia. Sorprendentemente, la Artillera volvió a suspirar y apoyó una mano en su hombro, la cual fue bienvenida. Artillera me miró.

Artillera: Sabes lo que les pasó a los padres de Lince, ¿no?

Cénit: Sí.

Artillera: Fue ella quien lo causó.

Cénit: ¿¡Cómo!?

Lince estaba visiblemente dolida. Debía ser duro para ella recordarlo.

Lince: Ella... ella tiene en su poder la Hoja del Infinito, Cénit y Artillera. Tiene en su poder la Hoja del Infinito. Puede eliminar a cualquier skin cuando le plazca. Y lo que cause con la espada también puede eliminarlo.

Cénit: Entonces... ahora todo tiene sentido.

Los padres de Lince murieron cuando ella era una cría. Según ella me contó, murieron en un incendio. Me extrañó debido a lo protegidas que estaban las instalaciones, e incluso por la reaparición, pero decidí no preguntarla por si la hería. Solo era un niño y ya me preocupaba por ella, bien hecho Cénit, bien hecho. Me di cuenta de lo mucho que se parecían Lince y Artillera, como madre e hija... no dije nada, ¿ok?

Lince: Mis padres trabajaban en un gran edificio. Seguían las órdenes del Rey Helado y nadie de metía con ellos, eran unos tipos duros. Yo era una cría, apenas tenía conocimiento acerca del mundo humano. Vivíamos junto a mi tío, el cual se quedaba conmigo cuando me tenía que quedar sola en casa. Tengo recuerdos muy dulces de él, es muy buena persona. Bueno, a lo que voy, un fatídico día ocurrió algo inesperado en el edifico. Desde allí se controlaban las condiciones meteorológicas de la isla, y controlaba que no ocurrieran cosas como que nevara en Oasis, o que la nieve de Pico Polar se derritiera. Ese día, simplemente, fue extraño. Mis padres se despidieron de mí como todas las mañanas, sin saber qué no los volvería a ver. Mi casa estaba muy cerca del edifico, por lo que a veces alcanzaba incluso a ver a mis padres trabajando. Estaba mirando por la ventana cuando ocurrió. Una explosión en el edificio y mucho fuego. Algunas skins que alcanzaron a escapar y otras que no tuvieron la misma suerte. Por desgracia, el departamento de mis padres estaba en la planta más alta.

Hizo una pausa para tomar aire y suspirar.

Lince: Un tiempo después, cuando el caso se tomó como accidente, conocí que de accidente no tenía nada. Una chica de nombre "Resplandor" rondaba por allí con un arma definitiva, la cual hizo volar el edificio. Ese arma era la Hoja del Infinito. No he vuelto a ver una espada en mi vida, sinceramente, y no quiero volver a verla. Suficiente tuve ya.

Ella volvió a suspirar. Me acerqué a ella y la abracé, acompañado de un besito. La Artillera se quedó a una distancia prudente, pero la hice un gesto con la mano para que se acercara. Ella, sorprendida, asintió, y cuando fue a darle una pequeña palmada en la espalda a Lince, esta la abrazó, lo que la pilló por sorpresa. Al fin y al cabo, la Artillera es mi hija. ¡Y es muy raro estar diciendo esto! En fin, que es mi hija y necesito cuidarla y tratarla bien. No ha cometido buenos actos, pero parece arrepentida. Debe demostrarme antes que puede tener mi confianza para aceptarla, pero cuando sea la hora no pienso dudar.

Lince: Gracias, pareja e hija. Es muy raro haber dicho esto de esta manera.

Artillera: No me llames hija, no me lo merezco. Mis actos dicen lo contrario.

Lince: Tus actos y tus pensamientos son diferentes, lo veo. También te creo.

Artillera: De acuerdo, pero no me llames hija porque queda raro. Lo mismo a ti, esquimal.

Sonreí.

Cénit: ¿Nos movemos ya? Casi se me congelan los dedos del tiempo que llevamos aquí.

Ellas también sonrieron.

Lince: Adelante, demasiada nostalgia para un solo día.

Fortnite I: Choque de realidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora