30#Celos.

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Alaia McCartney.

Todos se habían ido del aula, me encontraba sola con Daniel mirándome directamente desde su mesa y este se acercó a mí.

– ¿Qué quería ese? – Me preguntó en un tono serio. 

– Eh... Pues nada, tan solo quería confirmar si iba a ir a las misma clase optativa que él, ¿porqué?

– ¿Música y canto? – Me preguntó Daniel sin siquiera responder antes a mi pregunta.

– Sí. 

– Nunca te he oído cantar en todo este tiempo que te conozco. – Dijo él, y parecía estar algo... enfadado, no sé.

– Pues... No sé. 

– ¿Jordan si? — Me preguntó en un tono aún más serio.

Daniel parecía estar... ¿Celoso?

—Pues sí, una vez casualmente me escuchó cantar. No suelo hacerlo mucho, ya que me da algo de vergüenza, pero lo cierto es que me gusta muchísimo hacerlo.
—Vaya. —Dijo Daniel y solté una risa.
—Eh... Daniel, ¿estás bien? —Le pregunté con algo de confusión mientras que apoyaba uno de mis brazos sobre mi mesa.
—Sí, sólo que me parece raro que Jordan parezca tener tanta confianza contigo, y que él si te haya escuchado cantar y hable tan bien de ello, cuando yo nunca lo he echo. — En cuanto lo oí nl pude evitar reírme.
—¡Daniel estas celoso! — Dije riendo—Jordan es un amigo, nada más, y fue una simple casualidad que me escuchase, pero no tienes de que preocuparte. —Dije mientras que me acercaba a él y rodeaba su cuello con mis manos para luego dejar un beso sobre su mejilla.
—Creo que le gustas. —Dijo este con el ceño fruncido.
—No, en serio no le des más vueltas que no tienes de que preocuparte.
—Está bien. Pero te advierto de que como se pase, le parto la cara. — Dijo este y reí.
—No lo hará. —Le dije para después comenzar a caminar junto a él hacia mi taquilla, donde justo al lado se encontraba Emma con Luke.
—Hola parejita. —Dijo Emma con una sonrisa y rápidamente le solté un Shh para que no hablara de eso.

Aún seguía queriendo que todo esto de mi relación con Daniel quedase en secreto, obvio que si seguimos algún día todos los sabrán, pero por ahora prefiero mantenerlo así...

Las clases transcurrieron, y Daniel estaba algo pesado con el tema de Jordan, en clase de química me había sentado junto a él y no dejaba de repetir que supuestamente Jordan no dejaba de mirarme. Llegó penúltima hora, me encontraba fuera en las gradas del instituto sola con Daniel, pasaban algunos que otros alumnos, pero no me importaba que me viesen con él a solas, ya que todos creen que Daniel y yo somos amigos, y pues estar con tu amigo no tiene nada malo.

Sonó el timbre, indicando que se había acabado el descanso, y que debíamos de volver a clase, en mi caso tenía que ir a la clase de canto, en cambio Daniel tenía entrenamiento. Las animadoras y los compañeros de Daniel salieron y creo que todos nos miraban...
—Bueno, me voy luego nos vemos. — Dije y cuando me di media vuelta para irme, él agarró mi mano haciendo que volviese a quedar cara a cara con él.
— Cuidado con Jordan. Por favor, si te dice lo que sea, cualquier cosa fuera de lo normal, me lo dices enseguida. —Me dijo Daniel con algo de preocupación y enfado.
—Daniel... Llevas así todas estas horas. No le intereso a Jordan, y como te he dicho; cantar e ir a las clases de canto es algo que me gusta mucho, y no quiero que cada vez que vaya tú te quedes enfadado y preocupado. —Le dije y este cogió aire y lo soltó por la nariz. — Va a ir todo bien. No te preocupes.
—Esta bien... Adiós. — Me despedí de él con otro Adiós y caminé hacia la sala de teatro, donde ya se encontraban algunos alumnos, incluido Jordan. Me senté en las escaleras del gran escenario junto a Jordan y una chica que se llamaba Esther, la cuál era de penúltimo año. Los saludé y después de unos minutos, la profesora Mery llegó.

Todo se quedó en silencio, tan solo se escuchaba el choque de los tacones de la señorita Mery chocar contra el suelo cada vez que ella daba un paso. Esta no dejaba de mirarme, y de pronto se paró en seco quedando en frente de mí y sonrió.
—Bienvenida Alaia. Es un gusto tenerte en mi clase. —Me dijo directamente a mí y yo sonreí con algo de timidez.
—Muchas gracias. —Le contesté.
—Verás Alaia... Para mí, igual que para el resto de mis alumnos, eres una principiante, así que antes de ponerte tu primera nota, deberías de hacer tu examen. Igual que todos.
—Eh...¿Examen? —Le pregunté con algo de confusión.
—Se refiere a una prueba de acceso. Tendrías que cantar. — Me respondió la tal Esther.
—Así que... Adelante. —Me dijo la profesora señalandome con la cabeza que me subiera al escenario.

Sentí algo de nervios al ver que todos los demás se levantaron de las escaleras para así ponerse de pie y quedar en frente del escenario al que yo me tenía que subir.

Daniel Keneddy.

Después de que Alaia se fuera a sus clases, comencé a calentar. Era incapaz de pensar en otra cosa que no fuese Jordan. Ese chico estaba coladísimo por ella, se pasó todas las clases mirándola, por poco no se le cayó la baba. Sentía tanta rabia, si ahora mismo lo tuviese en frente no se que haría con él, o sí ... Si lo sé, le partiría esa cara de gilipollas que tiene.

En esos momentos tenía tanta rabia, me enfurecía de solo pensar que Alaia estaba en la misma clase de Jordan, y sin mi, y mi mente no me ayudaba mucho con ese tipo de pensamientos. Tenía bien metida en la cabeza la idea de que Jordan iría si o si a por Alaia.

Tenía que saber que estaban haciendo.

Sin avisar al entrenador ni nada, salí del campo para dirigirme hacia los pasillos del instituto y buscar el aula en el que se encontraban, hasta que la vi a ella. Alaia se encontraba encima del escenario mientras que los demás la miraban. Incluido Jordan.

Me quede apoyado sobre el marco de la puerta, y seguí mirando, ya que nadie se daba cuenta de que esta ahí.

ℐ𝓃ℯ𝒻𝒶𝒷𝓁ℯ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora