Can't breathe

🎼 5

El teléfono sonó con fuerza, en aquel día lluvioso. Yo me encontraba alistando mis maletas y revisando mi equipaje para partir esa misma tarde.

- Norman, debes prepararte para el viaje de mañana.
Conocerás a tu nuevo maestro de piano y también llevarás cursos de medicina.

- Papá, ya te dije que no deseo ser médico. -respondí inquieto-

- Me prometiste que estudiarías medicina y serías mi sucesor.

- El laboratorio ya tiene demasiados científicos...

- La condición de que estudiaras música sería esta. No puedes cambiar de opinión. Contesta el teléfono.-dijo tomando un abrigo y saliendo a la puerta.

- Mansión Minerva, ¿En qué le puedo ayudar?

- Norman...

- ¿Lucas?-pregunté sorprendido al escuchar su tono entrecortado-¿Qué sucedió? ¿Pasó algo con...?

- La señora y el señor Rose acaban de fallecer. -respondió con pesar-

Dejé el teléfono colgado, aún en estado de shock.

- Ellie... ¿Cómo está ella? ¿Podrá ser que también...?

- Lo siento señor. Aún no sabemos nada de la señorita.
Los señores se la llevaron de compras y ocurrió el accidente.

- No puede ser...

- Si logro encontrar noticias suyas le haré saber, sin importar qué.

Me sentí mareado y confundido.

- ¿Norman...? Joven minerva, ¿me escucha?

- Disculpa... agradezco que me lo hayas dicho, estoy en camino para allá.

- No es necesario que venga en este momento, mañana será el funeral y usted estará de viaje.

- ¡Vicent! -grité conteniéndome- Por favor, prepara el auto.

- Norman...

- Estaré ahí, luego encontraré la forma de buscar a Ellie.

- Mañana es su viaje, no puede venir.

- Gracias nuevamente, Lucas. Estaré ahí pronto.-respondí colgando el teléfono-

¿A quién le importa el maldito viaje? La señora Rose era tan amable, aún más que mi madre.

Y Ellie... me había acostumbrado a su compañía, trajo alegría a mi aburrida y lúgubre vida.

¿Por qué sucedía todo esto? ¿Dónde estará Ellie? ¿Sigue viva?

- Vincent, por favor lleva a diez hombres cerca de donde ocurrió el accidente. Busquen a Ellie, yo iré a encontrarme con Lucas.

- Entendido.

...

Ya hacían siete años desde ese día.
Entonces yo tenía quince años, y era tratado como un adulto.
Ellie tenía nueve años y era una niña tierna, dulce y despierta.

- Norman, ¿te gustaría enseñarme a tocar el piano?-preguntó tomándome de la mano-

- Por supuesto. -sonreí acariciado su cabeza-

- Me gustaría que sea pronto, ya que te irás a Italia a estudiar cuando termines el superior. -dijo con tristeza-

- No pongas esa cara de nuevo, ¿me lo prometes?-pregunté enseñando el meñique-

- No puedo prometerlo.-respondió tomando mi mano y cerrándola- Tu promete que volverás por mí y estudiaremos juntos.

- Vaya Ellie, sí que creciste mucho.-sonreí- Entonces, te prometo que te enseñaré a tocar el piano e iremos a estudiar juntos.

- ¡Yaaay!-rió saltando emocionada- Entonces deberás irte pronto para que regreses más rápido.

- Vaya, me alegro de que alguien espere mi regreso.

- Antes de irte cómprame el chocolate que me diste cuando llegué aquí.

- Muy bien, Ellie. Es una promesa.

- De meñique. -agregó-

. . .

La misma sensación de hace unos años volvió a incomodarme.

Ellos dos se conocieron mientras yo me encontraba en Francia.

Había decidido ir para despejar mi mente y tener claro lo que quería.

Crecí intentando comprender los sentimientos de otros, por lo que terminé hundiéndome en un pozo sin salida.

Emma era la única capaz de sacarme y ayudarme a respirar libremente.

¿Podría llegar a hacerla feliz?

Aquellos pensamientos egoístas volvieron a mi mente. Había decidido huir sin decirle lo que realmente sentía suponiendo que ella algún día llegaría a quererme.

¿Por qué aquella inquietud y el destino hizo que se vuelvan a encontrar?

Había prometido romper con aquel compromiso, porque no quería perderla y apartarla de mi lado.

¿Por qué insisto con ello? ¿Por qué me duele verlos juntos?

~S