Can't breathe

🎼17

Aquel sentimiento de incomodidad seguía rondando en mi cabeza sin dejarme en paz.

El rostro de Emma y su actitud con Ray era extraña.
Yo ya sabía que a él le gustaba Emma y que incluso... su mamá quería que ellos se casen en un futuro.

No pude dormir bien durante unos días, el trabajo se había acumulado y mi cabeza dolía.

Me la pasaba preguntando el por qué le daba tanta importancia a la situación.

- Señor, ¿se encuentra bien?-preguntó Vicent-

- Sí, estoy seguro que estas pastillas me ayudarán a dormir.

- Veo que se siente así desde que fue a visitar al joven Ray. ¿Sucedió algo con él?

- Vicent, sabes que eres mi hombre de confianza, así que pediré tu consejo.-dije recostándome en mi asiento-

- Vaya, me siento honrado.-respondió con una sonrisa- Le escucho.

- Conocí a una niña igualita a Ellie.-dije algo nervioso-

Vicent me miró sorprendido pero siguió escuchando sin interrumpir.

- V-Verás... ella es estudiante de piano y nos conocimos en el conservatorio.

- ¿Ella es de su edad?

- Es... menor.-respondí a modo de susurro algo incómodo- Está en último año.

- Ya veo.-respondió con los ojos entrecerrados- ¿Y bien?

- Le propuse ser su maestro, así que le estoy enseñando. También resultó ser la hermana menor de Ray.

- ¿Del joven Ray?-preguntó sorprendido nuevamente- Entonces es esa Emma.

- Sí...

- ¿Y qué tiene que ver la señorita Emma con su falta de sueño?

- No lo sé, yo siempre estuve consciente de que Ray y ella iban a casarse y no había ningún problema con ello hasta hace poco.-dije poniendo ambas manos sobre la mesa-

Vicent se quedó en silencio.

- ¿Sucede algo, Vicent?

- Señor, no sé cómo decirlo.

- ¿A qué te refieres?

- Creo que usted... está en-

- ¡Señor Norman, vino su padre!-interrumpió Zazie entrando apurado-

- Dijo que nunca vendría aquí.-reproché enojado- Vicent, hablamos luego.

- Está bien.

Salí de la oficina y me dirigí a la puerta.

¿Qué quiso decirme?

- Buenos días, padre. ¿Tienes algún asunto aquí?

- Nada importante, solo tonterías de tu madre.

- Pasa, si quieres hablar vamos a la sala.

- Estás actuando muy raro últimamente, pese a dejar de lado tus responsabilidades.

Me descubrió.

- Vine a decirte que te prepares para asistir a la escuela médica dentro de unos dos meses. Ya le dedicaste mucho tiempo de tu vida a ese instrumento.

- No necesito estudiar medicina para manejar tu empresa, además te falta mucho todavía.-respondí con seriedad- Aún me falta un año para acabar mi carrera.

- Ya tienes 22, ¡necesitas prepararte debidamente!

- Padre, ya tuvimos una conversación similar antes.

- No me importa, seguiré insistiendo hasta el cansancio. O sino buscaré otro heredero más digno de llevar la...

- Adelante, señor Minerva.-respondí cortante- No quiero entrometerme en los asuntos y problemas de la empresa que creaste, quiero ser físico y a la vez pianista.

- Iba a decirte una cosa más que era el principal motivo de mi visita pero dejémoslo aquí.
Tu cara luce terrible y está todo hecho un desastre.

- Deja de evadir mis respuestas, hablo muy en serio, así que ve pensando en otro heredero pronto.

Salió y dejó la puerta abierta.

Ya era casi la tercera vez que me repetía lo mismo.

No estaba en contra de estudiar medicina, pero la idea de dejar lo que realmente quería hacer me hizo sentir miserable.

También el hecho de que mi padre está metido en cosas muy turbias a escala internacional con las que no quiero tener que lidiar.

- Tú sabes que este año será mi graduación y luego me iré a Polonia para especializarme más en el piano.-dije acariciando al pequeño gato aún sin nombre- ¿Tú si me apoyas?

El pequeño se subió a mi regazo y se quedó dormido.

- Señor Minerva, se ve muy cansado. Debería ir a su habitación.

Quiero oír su piano, necesito su calidez.

- ¿Señor?

¿Por qué me siento tan mal por saber que Ray casi la besó?

Yo no tengo nada que ver con ella, no me incumbe si salen juntos.
Después de todo soy solo su profesor de piano.

- Solo estoy algo mareado, ya se me pasará. Tengo que ir al conservarorio para dar clase.-respondí-

Me bastaba con verla avanzar, ayudar a que mejore y abrirle un sin fin de caminos para que pueda elegir.

- Señor, no debe forzarse. Me parece que al salir el sábado se resfrió.

- Sí, hacía mucho frío. Pero valió la pena haber ido, descubrí algo importante relacionado a la carta.

- ¿A qué se refiere?

- Fui al lugar en donde ocurrió el accidente hace años y me encontré con uno de los que trabajaban para la familia Rose.

- ¿Cómo lograste contactarte con ellos?

- Le pedí a Lucas que investigue sobre los empleados que trabajaban para la familia Rose y conseguí contactarme con uno.

- ¿Usted es el joven señor Minerva?-preguntó un anciano-

- Sí, soy yo. ¿Y usted es...?

- Trabajaba para los Rose, era el jardinero de la casa.-respondió-

- Qué alegría verlo de nuevo, recuerdo que a Ellie le encantaba estar en el jardín y hablaba con usted.-respondí estrechándole la mano-

- Escuché que sigue con la investigación relacionada a la señorita.-dijo-

- Me gustaría saber qué sucedió con ustedes luego del accidente, sigo buscando respuestas para saber si Ellie sigue viva.

El señor puso un semblante de profunda tristeza.

- Al día siguiente del accidente nos echaron a todos los que teníamos contacto directo con los señores y la pequeña.

- ¿Quién el  que los despidió y quedó a cargo de la mansión?

- Un familiar, su nombre era James Ratri. Era el medio hermano del señor Rose.

- No sabía que el señor Rose tenía un hermano.

- Nosotros tampoco, solo escuchamos que su padre echó a él y a su madre por ser ilegítimo. El padre de Ellie heredó el apellido y bienes de la familia.

- Sentí una terrible corazonada luego de escuchar aquello. Siento que nos acercamos cada vez más.

- Podría haber querido vengarse de la familia, deshaciéndose de los que la conformaban.-dijo Vincent acomodándose los anteojos-

- Pronto volveré a reunirme con aquel señor, tuvo que irse de inmediato luego de decirme aquello.

- Espero pueda resolverlo, señor.

- Igual yo.

Un par de piezas más y todo encajaría para encontrarla.

~S