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Entre los exámenes y quehaceres diarios, esperaba poder terminar aquella semana tan pesada.
Los días de espera me parecieron eternos y el malhumor me inquietaba por la dificultad en algunos cursos.

- Emma, ¿te parece si vamos a comer algo luego de clases? Te veo algo cansada.

- Lo siento Gilda, tengo que estudiar para mañana. Tenemos examen de álgebra y hace ya unos días que intento estudiar pero no entiendo nada.-dije recostándome en la carpeta-

- Si sigues forzándote así, te vas a enfermar. Y como no vas a tus clases de piano, no tienes dónde recuperar los ánimos...

- Además Ray estaba ocupado en la universidad y mamá siempre está trabajando. No puedo hablar con ellos.-agregué prendiendo el teléfono-

- Ven a mi casa mañana, ya que el curso luego de álgebra se te da muy bien.

- Lo pensaré, gracias por invitarme.-respondí con una sonrisa-

- Tienes que relajarte un poco, espero puedas tocar el piano para que te sientas mejor por hoy.

- Sí, estaba pensando en ir un rato luego en el descanso.
Don te espera, hablamos luego.-dije mientras le daba ánimos-

Ellos dos se llevaban muy bien, empezaron a salir hace poco y no han tenido ningún problema en su relación.

Cuando los veía reir juntos y caminar, sentía un vacío en el corazón.

En esos momentos mi mente reproducía situaciones en las clases que recibía de Norman.

¿Qué era aquella sensación?
¿Por qué aquel vacío desaparecía cuando mi mente lo recordaba?

A veces incluso me faltaba la respiración, y tenía ansiedad antes de dormir.

- Ya llegué.-dije entrando en casa-

- Hola, Emma. ¿Vienes a ayudarme? Estoy haciendo limpieza, todo está cubriéndose de polvo.

- Está bien, iré a cambiarme y regreso.

- ¿Y esa cara larga? Hace días que te veo algo pálida. ¿Cómo te está yendo en los exámenes?

- Lo alargarán una semana más porque los profesores tienen una conferencia y no podrán tomarnos las pruebas.

- Que lástima. Pero tendrás más tiempo de estudiar.

- Sí.

- Supongo que le diré a Norman para que lo tenga en cuenta.-respondió.

Mi corazón saltó al escuchar su nombre.

- Gracias, igual le escribiré para avisarle.

- Me dijo que vendrá más tarde para recoger algunos libros.

- ¿De verdad?-pregunté volteándome con rapidez-

- Sí, vendrá y se irá rápido.

- Ya veo.-respondí quitándome rápidamente los zapatos-

- Hmm...-murmuró viéndome de manera extraña-

Mi estado de ánimo volvió a la normalidad en un momento.

- Si quieres luego de estudiar prepararé un pastel.-respondí subiendo a mi cuarto dando saltitos-

Tenía que terminar álgebra en unas horas, para poder tener tiempo antes de cenar.

Prendí la pequeña radio y puse un cd de un concierto para piano.

Chopin piano concerto in E minor.

Can't breatheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora