- Ray, ¿por qué estás molesto?
Se quedó quieto y luego volteó a verme.
- ¿Puedo abrazarte?-preguntó con una mirada apagada-
Nunca lo había visto así, por ello accedí de inmediato.
- Emma, tengo frío.
- ¿Quieres que abrigue tus manos?-pregunté tomándolas-
- No, no es en las manos.
- ¿Entonces, dónde?-dije confundida-
- Aquí. -señaló su pecho-
Me empezó a mirar de manera intensa, haciéndome sentir extraña.
- Hace tiempo que no estamos a solas en casa.-dijo caminando hacia el sofá- ¿Deberíamos hacer algo?
Seguía sin entender su actitud.
- Estás actuando raro.
- No soy el único.-dijo con seriedad-
- Creo que es necesario decírtelo, tampoco quiero ocultarlo.-respondí-
- Lo de ustedes no puede funcionar.
- ¿De qué hablas?
- Aún eres menor de edad, él ya va a terminar la universidad y luego se irá al extranjero, quién sabe cuántos años. Además no sabes si eres de su interés y si encuentra a Ellie irá con ella.
Mi estómago dio un vuelco.
Yo sabía que iba a ser difícil estar con él por la diferencia de edad, pero al escuchar el nombre de esa chica me sentí peor.- ¿Qué es lo que quieres tú?-preguntó sentándose en el sofá.
No lo sabía, sentía que el futuro era muy lejano y no había pensado en nada más.
Cerré mis ojos para intentar calmarme.
- ¿Ves? No tienes ni idea y piensas alcanzarlo.
¿Por qué no le decía nada?
- Basta, Ray...-susurré alejándome-
- Emma, yo tengo claro qué es lo que quiero.
No quería escucharlo y mi corazón dolía.
Ray siempre había sido atento y alguien muy importante para mí, que no podía contener mi curiosidad.- ¿Y qué es lo que deseas, Ray?-pregunté sentándome a su lado-
- A tí.-dijo mirándome fijamente-
Mi pecho empezó a latir con rapidez y me puse muy nerviosa.
¿Qué está sucediendo?
- Ray, no estoy bromeando.-dije intentando escapar del silencio incómodo-
Me miró nuevamente y acarició mi mejilla.
¿Por qué su actitud hacía que me comportara de esa forma?
- Ray, somos hermanos...-susurré sin moverme-
- No lo somos.-dijo acariciando mis labios-
- B-Basta Ray... -susurré-
- Veo que te gusta.-dijo con una sonrisa extraña-
Me recostó y tomó mi mano.
Mis sentidos estaban confundidos, como si quisieran que él continuara.
- Ambos nos sentimos solos, por eso no dices nada.-dijo acomodando mi cabello-
- R-Ray, ¿por qué haces esto?
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Can't breathe
FanfictionLas teclas de un piano, el compás de nuestros latidos y las dinámicas del preludio que ambos escribirmos. Aquellos gritos ahogados y dolor, no me dejan respirar. El pasado vuelve a atormentarnos, la memoria es frágil y los recuerdos borrosos. La mús...