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Entré a mi habitación e inmediatamente me recosté en mi cama.

Mi cerebro estaba procesando todo, cuando llegué a mi límite abracé mi almohada y grité de felicidad.

Su sonrisa cálida y ojos amables aparecieron en mi mente.

¿Yo podría... gustarle a Norman?

Esa idea hizo que me sintiera nerviosa.

Pero de inmediato intente calmarme.

No podía ser posible, es amigo cercano de Ray así que era normal que nos lleváramos bien.

¿Pero por qué dijo que solo era así conmigo?

De seguro porque estaba enfermo y le había dado fiebre.

Además...

Mencionó a una tal Ellie y dijo que se parecía a mí.

En ese instante, boca arriba y con las luces apagadas me quedé quieta.

Ellie.

¿Y si solo me trataba así por que le recuerdo a alguna novia o alguien que a él le gusta?

Dijo que tenía mi edad, lo cual también era extraño.

¿Qué era lo que debía esperar?

- Emma, baja un momento. -dijo Ray llamándome desde el primer piso-

Me levanté aún algo aturdida y ví a Ray preocupado.

- ¿Qué suce...?

- Mamá sufrió un accidente y dijeron que se quedará internada en el hospital.

- ¿Eh?

- Tienes que venir conmigo, Norman nos llevará en su coche.

¿Norman?

- Hola, Emma. Vine de inmediato para llevarlos.-saludó algo desanimado-

¿Le habrá pasado algo?

- Ve a cambiarte, tenemos que llegar al hospital pronto.

- S-sí.-respondí metiéndome a mi habitación-

Si recuerdo bien, iba a tener una reunión en la universidad.

Bajé y subimos a su auto.
No intercambiamos palabra alguna.

- Ustedes dos, están actuando extraño.-dijo Ray-

- ¿Eh? -pregunté confundida-

- ¿Sucedió algo con Norman?-me preguntó con voz bajita-

- Tuve una reunión en la universidad, luego de la clase con Emma.-respondió estornudando-

- Él está enfermo, pero igual tuvo que ir.-respondí-

- ¿Por qué no me lo dijiste, Norman? Hubiera tomado un bus con Emma.-reprochó Ray-

- No te preocupes, quería verlos.-respondió con una sonrisa débil-

Algo no estaba bien.

- Oye...

- Llegamos.-dijo saliendo del auto y abriendo mi puerta-

- Gracias.-respondí mirándolo con preocupación-

- Estoy bien.-susurró acercándose a mi oído.

¿Acaso podía leer mi mente?

Entramos al hospital y nos dirigimos a la sala de espera.

- Solo puede entrar un familiar.

- En ese caso, te encargo a Emma.-dijo Ray entrando a UCI-

Can't breatheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora