- ¡Mamá!
- Tranquilo, Ray.
Estaremos bien y cuidaremos de Ellie.- ¿Y sus padres?, ¿por qué nos vamos de casa?
- Tendremos un nuevo hogar, lejos de aquí.
Ahora deja de hacer preguntas, que ni yo estoy segura ni entiendo lo que sucede.Desde el día del accidente, la mamá dulce y cariñosa que conocía había desaparecido para siempre.
Las mentiras se volvieron el pan de cada día al igual que la ausencia de paz y alegría en el ambiente.
Intenté huir tantas veces, consiguiendo irme a Francia luego de la preparatoria a estudiar durante al menos dos años.
Yo no conocía a Norman por Ellie, ya que no se me permitía acercarme a la mansión cuando habían visitas.
- Mamá, ¿quién es el joven que siempre viene a ver a Ellie?
- Es su prometido, Ray.
- ¿Y es mayor que yo?
- Por dos años.
Solo sabía que se apellidaba Minerva.
Nos conocimos en la prepararoria, cuando él iba a graduarse.
Estaba jugando fútbol con mis compañeros de clase y la pelota rompió una ventana de la sala de música.
- Lo lamento mucho, mañana repondremos e...
Era un joven albino, con la mente concentrada en una hoja de papel.
Su cabeza estaba sangrando, pero él ni se inmutaba.
- Disculpa, pero al parecer te hicimos daño con la pelota. ¿Te encuentras bien?
Su atención seguía ahí, hasta que se levantó de un salto y volteó a verme.
- Oh vaya, ¿qué te trae por aquí?-preguntó-
- Tu cabeza.-señalé-
Él sin lograr comprender, se miró en el espejo al costado del piano y se sorprendió.
- ¡Vaya! ¿qué me sucedió?-preguntó confundido con sangre en la mano con la que tocó su cabeza para comprobarlo-
- La pelota rompió la ventana y al parecer los vidrios cayeron cerca tuyo y te lastimaron.
Estuve disculpándome hace rato, pero no me prestaste atención.-expliqué algo molesto-- No te preocupes por la ventana.-respondió con una sonrisa-
- ¡Lo que me preocupa es tu estado! Eres muy extraño.-grité incómodo-
- No tiene importancia, solo es un rasguño. Ahora si me disculpas, debo seguir practicando.
- ¡Al menos ve a la enfermería!-grité entrando al aula-
- No te preocupes, y ve a clases. La campana ya ha sonado.
- ¡Dije que vayas de una buena vez a la enfermería!-repliqué tomándolo del brazo y jalándolo fuera de la banqueta-
Al llegar a la enfermería, tuvimos una larga conversación y nos volvimos amigos.
- No sabía que eras un año mayor...
- Tienes muy buen carácter.-respondió- Mi nombre es Norman.
- Yo soy Ray.-me presenté extendiendo mi mano-
- Este año me gradúo y antes de enero participaré en un concurso.
Lamento haberme distaído mientras hablabas.- Sí que me pareciste extraño, como mi hermana menor.-reí-
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Can't breathe
FanfictionLas teclas de un piano, el compás de nuestros latidos y las dinámicas del preludio que ambos escribirmos. Aquellos gritos ahogados y dolor, no me dejan respirar. El pasado vuelve a atormentarnos, la memoria es frágil y los recuerdos borrosos. La mús...