A R I A

V E I N T I N U E V E

Aria

Me desperté cuando la luz del sol me dió en la cara. Debí haber echado las cortinas. Me estiré sobre el colchón y note que algo me faltaba.

Pelo

Recordé entonces el momento del baño, y decidí levantarme y salir de la habitación.

Al llegar al salón vi a Rose sentada en el sofa con las piernas flexionadas y abrazandose a si misma. Tenia la mirada perdida en alguna parte.

--¿Quieres desayunar?--le dijé.

Me miró arrugando la nariz, algo que me hizo bastante gracia y asintió. Me siguió a la cocina y se sentó en la encimera.

--¿Que hacias ahi?--le pregunté.

--No podia dormir--se encogió de hombros.

--Podrias haberme despertado, y hubiesemos salido a dar una vuelta o algo--le dije no muy segura.

Ella me miró y sonrió un poco.

--Te has levantado de buen humor--rió

--¿Porque piensas eso?--cuestioné.

--No sueles hablar tanto--me miró--y tampoco eres tan alegre.

--No estoy siendo mas alegre de lo normal--protesté.

No estaba siendolo, ¿verdad?

--Esta bien, como usted diga--se burló y la fulminé con la mirada.

En ese momento pareció tensarse y dejó de reir.

--Mira que eres imbecil--esta vez reí yo.

Y no se porque ahora estabamos las dos en la cocina haciendo de desayunar y riendonos por cosas absurdas.

Era como si el dia de ayer jamás hubiese pasado, aunque aun tubiese esa presión el pecho, los unicos momentos que ahora mi mente procesaba eran los momentos con ella.

¿Que coño me esta pasando?

--Creo que deberia de hablar con Tyler y Everly--la miré algo confundida y me lleve otro trozo de bacon a la boca.

Entonces recorde que Tyler y Everly eran sus amigos.

--¿Porque crees que deberias?--la miré y soltó los cubiertos.

--Aria, ellos son mis ojos dentro de la casa de mi padre, podrian ayudar.

Lo pensé unos segundo. Tal vez tenia razón, pero tampoco estaba segura de poder confiar en ellos. Igualmente accedí.

--Llamalos, dile que nos vemos en la cafeteria de aqui al lado esta tarde--ella me sonrió y se levantó de la mesa sin terminar su desayuno, corriendo como una niña pequeña a su habitación.

Eso me sacó una sonrisa.

La mañana pasó lenta. Rose estubo en su habitación gran parte de esta y yo me centré en limpiar mis armas.

--Ya es hora--me dijo Rose.

La miré. Estaba de pie en el pasillo. Llevaba una falda roja y un jersey gris. Se habia recogido el pelo en dos trenzas y llevaba una chaqueta negra que le quedaba enorme. Se veia bien.

Realmente la chica es guapa

--Esta bien, vamos.

Cogimos el coche a pesar de que el sitio quedaba cerca, pero empezaba a hacer frio y no queria resfriarme. Odio estar enferma.

Al llegar al sitio Tyler y Everly ya estaban alli sentados en una mesa. Nosotras nos sentamos enfrente de ellos dos y pedimos un par de chocolates calientes.

Despues del reencuentro emotivo, abrazos y muchos "¿estas bien?" por parte de estos dos comenzamos a hablar de lo realmente importante.

--Tu padre esta enloqueciendo Rose--habló Everly--ha ordenado encontrarte y matarla. Por si fuera poco tambien esta planeando algo en contra de los Blackrose--entonces me miró a mi. Y esa mirada no me gusto nada.

--Vais a decir algo que no sepamos ya, o estamos perdiendo el tiempo--reproché. Empezaba a aburrirme.

Rose me echó una mirada furiosa por como hablé.

Ups

La verdad es que estos dos no iban a resolvernos nada, pero supuse que a Rose le haria bien verlos.

--Tengo que ir al baño--dije y me levanté.

Entre a los serviciós y cerre la puerta tras de mi, pero esta volvió a abrirse. A traves de los espejos pude ver a una mujer de unos 40 años.

--Aria--dijo, y fue entonces cuando me giré a verla detenidamente. Ya tenia una mano en mi pistola.

--¿Quien eres?--dije desafiante y saqué el arma para apuntarle directamente a la cabeza.

--Soy Ellie.