D I E C I N U E V E

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Rose

Guarde la pistola en mi mochila. Y me arrodillé junto a Aria. Su pierna sangraba mucho y yo no sabia que tenia que hacer.

--Abre el maletero, y busca algo de tela, una camisa o lo que sea--dijo entre dientes. Le estaba doliendo.

Asentí y me levanté direccion al coche. En el maletero habia un puñado de camisetas, cogí la primera que ví y volvi junto la chica.

--Coge esto y cortala por la mitadad‐-me tendió un cuchillo y hize lo que me ordenó. Luego me arrancó el trozo de tela de las manos y lo envolvió alrededor de la herida de bala que habia en su muslo izquierdo.--necesito que me ayudes a llegar al coche, ¿sabes conducir?

Asentí, no tenia licencia pero sabia hacerlo, ademas su casa no quedaba lejos de aqui.

¿Que importa ahora mismo tener un carnet de conducir?

Pasé uno de sus brazos por mis hombros y agarre su cintura. Asi fue como la lleve hasta el coche, dejandola sentada en el asiento del copiloto. Yo me sente frente al volante y la miré.

--Aqui tienes las llaves--dijo como si me me leyera la mente y se encendio un cigarro.

Eso no era un cigarro Rose

Empenzé que conducir. Deberia de estar pensando en muchas cosas ahora mismo. Sentia presion en el pecho y no estaba segura de lo que estaba haciendo. De igual manera mi primera preocupacion era llevarla al piso. Después tendria tiempo para pensar.

Ya casi habiamos llegado. Habia otro coche aparcado en la puerta, que recuerdo haber visto antes.

--¡Aria!--Scarlett salio del coche y se acercó a nosotras, echo un vistazo a su pierna y maldeció por lo bajo.

La chica me ayudo a llevar a Aria hasta el ascensor y una vez entramamos en la casa la tumabamos en el sofá.

--¿Que ha pasado Aria?--Scarlet sonaba preocuoada y enfadada. Su mirada pasaba de Aria a mi constantemente.

--¿Pues que cojones será? Me han pegado un tiro Scarlet--Scarlet resoplo por lo bajo.

--A veces eres insoportable--susurro la chica, y al parecer solo yo lo oí.--¿Quien?

--Sus hombres--me señalo con un movimiento de cabeza--iban a llevarsela.

--Aria...--Scarlet se detubo y se quedó meditando sus palabras.

--¡¿Quieres traer el maldito botiquin Scarlet?! ¿Duele demasiado sabes?--Scarlet asintió y giró sobre si misma para ir en busca del botiquin--Rose sabe todo.--dijo de la nada.

Scarlet se detubo y la miró con los ojos como platos. Luego me miro a mi.

--¿Que sabe que?--tartamudeó.

Decidí ir yo a por el botiquin. Aria tenia cara de estar pasandola poco bien. Seguí escuchando toda la conversacion por el camino de ida y vuelta.

--Todo Scarlet. No voy a matarla.

-¡¿Que?!--el estruendoso grito de la amiga de Aria hizo que tirase todo al suelo--lo siento...--susurré.

--Scarlet, ella no ha hecho nada por lo que merezca morir--obvió Aria.

Pero, ¿tenia razon?

--Eso ya lo se Aria, el problema es que tu tienes unas ordenes, y si no las cumples... no te pasará nada bueno.

En ese momento dudé. Si eso era cierto, ella seguiria con el plan y tal vez solo intentaba confundirme. Le pase el botiquín y ella empezó a curarse esa herida sola. Se veia muy mal, pero ella estaba tranquila.

--Deja de decir tonterias, vas a alterarla otra vez y acabará matandome la rubia.

La rubia. ¿Es que yo era solo eso?

Soy la rubia.

Odio como suena.

Estaba empezando a confundirme demasiado. Y tenia sueño.

--Me iré a dormir.

Me metí en la habitación. Pero no podia dormir. De fondo escuchaba la conversacion de ambas, sin llegar a entender nada. Aria parecia tranquila pero Scarlet estaba demasiado alterada.

Que alguien me diga que tengo que hacer ahora, porque yo no lo sé...

A R I ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora