A R I A

T R E I N T A Y U N O

--Puedes explicarme que acaba de pasar--preguntó una vez cerré la puerta de casa.

--No lo se ni yo--dije poniendome el pelo que tenia en la cara detras de las orejas y sentandome en el sofá.

--Puedes empezar contandome como es que tu madre esta muerta pero acabas de hablar con ella en el baño de la cafeteria--dijo y la mire seria.

--Mi tio James no es realmente mi tio.

Me miro desorientada.

--¿Que?

--Cuando yo nací mataron a mis padres, y el se hizo cargo de mi--parecia no entenderlo del todo--eran buenos amigos.

--¿Entonces como es que esa señora del baño era tu madre?

--No lo se Rose--le dije y la miré. Estaba igual de perdida que yo--mi tio me enseñó fotos de mis padres, pero esa señora no era la de la foto.

--Aria, no estoy entendiendo nada.

Resoplé. ¿Creia que yo si?

--Creo que esa tia esta loca--le dije y me levanté para ir a por agua a la cocina. Me siguió--lleva tiempo mandandome cartas.

Rose me miró con una cara extraña.

--¿Como decias que se llamaba?

--Ellie.

Rose abrió los ojos como platos y se fue corriendo de la cocina. Regresó segundos despues con una carta en la mano.

--La encontré ayer en mi cuarto.

Leí la carta detenidamente.

Todos queremos lo que no podemos tener. Despues todo lo que nos quedara seran lamentos.

Ellie.

--¿Que le pasa a esa señora y porque te manda cartas a ti?--ella se encogíó de hombros.

--No se, ¿pero a que se refiere?

--No lo se Rose, pero hay que estar alerta.

Nos quedamos ambas en silencio. Pensando en todo lo que acababa de pasar.

--Llamaré a mi tio mas tarde, con suerte me cogera el telefono.

Ella me miro con una media sonrisa y se acercó a abrazarme. Fue extraño. Me acordé del beso y no sabia como reaccionar. Ella besó mi cabeza y se separó.

--Voy a dame una ducha--dijo algo incomoda y se fué.