A R I A

T R E I N T A Y C I N C O

Me desperté por falta de calor en la cama. Estaba sola. Cuando reaccioné me levanté corriendo. Aun llevaba la ropa de ayer. Al llegar a la cocina vi a rose allí sentada tomandose un zumo de naranja.

--Joder--dijé y me miró confundida--pensé que te habias ido.

Ella negó.

--¿Quieres desayunar?--dijo.

Sonreí. Llevaba puesta solo una sudadera que le cubria por debajo de los muslos.

--Me visto y vamos a algun sitio a desayunar, no hice la compra.

Ella asintió feliz. Me acequé y besé su mejilla antes de ir a mi habitación y vestirme.

--Lista--le dije una vez regresé a la cocina.

Decidí que iriamos andando. A pesar de que el invierno ya estaba entrando hacia una mañana soleada. Rose se pasó el camino alegré contandome cosas aleatorias y riendo.

Visto desde fuera parecia que todo era normal en nuestras vidas.

--¿Que te pasa?--la miré. Me habia perdido en mis pensamientos durante unos minutos.

La camarera nos trajo los platos en ese momentos y le agradecimos con una sonrisa.

--Pensaba en Scarlet y Carter--arrugó su nariz. Hacia mucho eso y me encantaba--Van a ser padres.

Ella me miró ilusionada.

--Eso es genial--dijo emocionada.

--Supongo--me encogí de hombros--pero me lo perderé.

La sonrisa de Rose se desvaneció. No queria que se sintiese mal asi que solo sonreí y cambie de tema.

La mañana pasó asi. Despues de desayunar fuimos a un parque. Nos sentamos en el cesped y actuamos como personas normales. Era extraño, a pesar de los ultimos dias, era como si nada hubiese pasado.

--Aria--la voz de Rose derrepente sonaba algo menos alegre. Eso me desconcertó.

--¿Que?--dije sin entender, pero cuando levanté la mirada vi a Scarlet.

Me quedé blanca. Pensé en irme. Ella no queria verme.

--Vamonos--me levanté de golpé y agarre la mano de Rose para jalar de ella e irnos del lugar.

--Aria--escuché a Scarlet llamarme y me detube.--no te vayas.

Me giré y esperé a que se acercara. No solté la mano de Rose, y ella al notar como me tensaba comenzo a acariar mi mano con su pulgar.

--Venia a verte--dijo.

--¿Como sabes que estaba aqui?--le pregunté.

--Kimb...--dijo y su mirada se volvió mas triste--ella te tenia vigilada en todo momento. Solo me metí en su ordenador.

No sabia que decirle. Mire su barriga; aun no se notaba nada. Scarlet solo se acercó a mi y me rodeó con sus brazos. Luego se separó y le sonrió a Rose.

--Te echo de menos--sonrió con tristeza--todos te echamos de menos Aria.

--Me dejasteis claro que no volviese--ella asintió.

--Era lo mas sensato--bajo la mirada al suelo--eso no significa que fuese lo que quisieramos.

--Tal vez--dije sin saber muy bien que decir--¿A que has venido?

Me miro antes de coger aire.

--Fui a ver a mi padre.

Su padre era bastante importante dentro de la mafia.

--Saben donde estas--me miró preocupada--estan esperando para dar el golpe.

Suspiré cansada. Era cuestión de tiempo que me encontraran.

--Esta bien--me rasqué la nuca--tendré cuidado.

Dicho esto me volvió a abarazar y entonces se fue. Ella se puso en riesgo diciendome eso. Si se dan cuenta de que me estaba ayudando nada bueno pasaria.

--Ahora que vamos a hacer--dijo Rose mientras volviamos a casa.

--Haremos las maletas. Nos vamos de aquí.

Ella solo asintió.

Al llegar a casa formamos un caos. Metimos todo en el coche para irnos ya. No queria arriesgar nada, lo mejor seria irse ya.

Una vez dentro del coche metí la llave en la ranura y arranqué. Iba a salir del aparcamiento cuando vi una silueta frente nosotras.

Mierda

Miré a Rose y estaba blanca, sujetando la pistola que le dí en direccion al chico. Él se acercó y cuando estubo a nuestro lado baje la ventanilla. Rose le seguia con el arma en todo momento.

--Hola hermanita.

Volvió a sonreir con esa sonrisa de psicopata que el tenia y que pondria a cualquiera de los nervios.

Aiden