Circles. |Daryl Dixon|

9. La rueda de la fortuna.

- ¿Por que tardaron tanto?.- pregunta Holly al vernos llegar.
Le sonrío con complicidad.
- Nos entretuvimos en el camino con unas ardillas. ¿Dónde está Rasmus?
- Ajá, si claro ardillas, Rasmus fue a conseguirme una botella de agua, caminar en círculos durante media hora si cansa.

- Iré a buscarlo, quédense aquí.- dice Daryl, me besa la frente y se va. Holly inmediatamente se acerca a mi y toma mi brazo.

- Ahora mismo vas a decirme que pasó en realidad, porque yo no me creo ese cuento de las ardillas.

- ¡Lo se! Pero no iba a decirte nada frente a el.

Holly me mira impresionada.
- ¿Qué pasó?

Me mordí el labio.
- Mis padres nos dieron permiso de ser novios, Daryl se los pidió.

Holly comenzó a gritar y brincar tomando mis manos. La gente de alrededor nos mira curiosos.

- ¡Eso es emocionante! No sabes cuanto me alegra oir eso Kittie, ¡tanto tiempo ha pasado! ¡por fin estás con tu príncipe azul!

- ¿Y tú? ¿Pasó algo entre Rasmus y tu mientras no estábamos?

Holly mira hacia abajo.
- No en realidad, sólo platicamos pero... creo que el jamás me verá más que a una amiga.

- Holly...

- No Kittie, ya ha pasado mucho tiempo desde que lo conozco y sé... sé que Rasmus se fija en otras chicas...

- Oye... no tienes porqué darte por vencida, ha pasado tiempo si pero tienes toda la vida por delante para seguir intentándolo. ¡Y más ahora! Que hemos crecido, estoy segura de que Rasmus verá algún día lo hermosa que eres.

Holly sonrió. Ella es hermosa en verdad, es rubia y su rostro es pequeño, y después de empezar una dieta y ejercicios, logró bajar de peso y ahora luce increíble.

Rasmus será en verdad un idiota si rechaza a Holly.

- ¿Sabes? Se me acaba de ocurrir una idea.

Ella me mira curiosa.
- ¿Cuál?

- Pueden subirse a la rueda de la fortuna y ahí puedes decirle tus sentimientos.

Sus mejillas enrojecieron.
- ¡¿Estás loca?! ¿como voy a decírselo? ¿en qué idioma?

- Ay Holly, si no es nada del otro mundo, sólo dile que durante cuatro años lo has amado en secreto.

- Para ti es fácil decirlo, Daryl te ama.

- Y Rasmus te amará si le dices tus sentimientos.

Holly suspira y asiente.
- Tienes razón, nada pierdo con intentarlo...

- ¡Así se habla!.- ella se quedó sería, mirando un punto fijo detrás de mi.- ¿Qué pasa?

- Kittie no te alarmes pero hay un señor mirándote... descaradamente.

Fruncí el ceño y me giré hacia atrás. A unos metros, recargado en una pequeña carpa, está un chico alto y musculoso. Tiene cabello negro y ojos azules, y en efecto, está mirándome.