21. Nuevos Días.

739 63 34
                                    

La alarma en mi celular me despierta. Me remuevo entre las cálidas mantas y lo apago. Son las ocho de la mañana apenas, pero el examen de admisión será en tres horas.

Y conociéndome, si no hubiese puesto la alarma, despertaria hasta mañana.

Estiro mis brazos y piernas, cuidando de no tener un calambre. Bostezo y miro el cuerpo relajado a mi izquierda.

Daryl duerme boca abajo, con la boca ligeramente abierta. Se ve tan bello. Sonrío y acaricio su cabello un poco.

- Mhm...- el se mueve, haciéndome reír.

- Buenos días, bello durmiente.- le digo en voz baja, besando su frente.

- Buenos días, examen...

Ruedo los ojos y me destapo. Daryl ha pasado los últimos tres días recordándome sobre el examen de admisión.

- Yo también te quiero.- me levanté y busqué entre la oscuridad mis pantuflas. Suspiré y miré la habitación.

Hace seis días murió mamá.
Hace cinco días fue su sepelio.
Hace cuatro días que papá se mudó a Seattle.
Hace tres días que duermo en casa de Daryl.

Pero es sólo temporal, hasta que todas mis cosas estén en casa de mi tío Charles.

Según ellos en dos días más todo estará listo para que pueda irme a vivir con ellos.

Salgo de la habitación de Daryl, camino rapido hacia el baño y me ducho. Usar su mismo jabón y el mismo shampoo hace que mi corazón adolescente brinque de emoción. Y la emoción sería para siempre de no ser por la existencia y presencia de Will Dixon.

El hombre me ignora por completo. Las pocas veces que lo he visto, y que el me ha visto, el solamente chista y me ignora. Mientras que yo no le dedico ninguna palabra.

Tras bañarme con agua helada, me cepillo los dientes. Salgo del baño con la misma ropa con la que dormí y una toalla envuelta en mi cabeza.

Veo a Merle saliendo de su habitación, con sólo unos pantalones de dormir. El me sonríe y yo le respondo igual.
- Buenos días pequeña Katherine, ¿dormiste bien?

- Si, gracias por preguntar. La cama de Daryl es muy cómoda y calentita.

El ríe y se acerca al refrigerador para hacer lo de siempre. Saca una lata de cerveza y la abre. Desde temprano, Merle y Will beben. Ver al hombre hacer eso no me importa en realidad, pero Merle es casi como mi amigo, así que verlo autodestruirse me duele.

- Eso va a matarte.

Me mira, mientras bebe de la lata. La saborea y me sonríe, vuelve a mi y acaricia mi mejilla.
- Nada puede matarme cariño, sólo Merle puede matar a Merle.- dice apuntandose el pecho.

Río por lo absurdo que sonó eso. Igual no es como que el vaya a dejar todos sus vicios sólo porque yo se lo dije. Entro a la habitación, donde Daryl aún duerme. Algo que he notado estos últimos días es que le fascina dormir. Ó al menos eso parece, pues le molesta mucho cuando lo despiertan.

Me acerco a la maleta y saco ropa interior, unos jeans y una blusa. Sólo traje poca ropa, ya que lo demás lo están moviendo a casa de mi tío Charles.

Inmediatamente recuerdo a papá... La última vez que estuvimos en casa. Papá no pudo entrar, se quedó junto a los girasoles y comenzó a llorar. Daryl seguía junto a mi en ese momento, así que cuando yo también comencé a llorar, lo sentí abrazando mis hombros.

Papá entró hecho una furia, sacó tres maletas con su ropa y se detuvo frente a mi.

- Quédate con Daryl... hasta que Charles pueda recibirte.- me dijo, sin mirarme a la cara.

Circles. |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora