17. LSD.

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Un silencio incomodo nos rodea por unos cinco minutos, hasta que la voz de Holly suena.
- Qué intensas pueden ser algunas personas, ¿cierto?

Me dejo caer sobre la mesa, sintiendo el frío de esta sobre mi frente.
- Soy una estúpida.

- Nada de esto es tu culpa Kittie.- me dice Holly.- no sabías que tus padres tenían planeado mudarse y tampoco sabíamos que Edmund se irá.

- ¿Se irá? ¿a dónde?.- pregunta Daryl. Dios, hasta había olvidado que está aquí.

- A Massachussets, estudiará allá.- responde Holly.- Oh por cierto, Daryl el es Neal, mi cita de hoy. Es noruego y acaba de mudarse hace unos días.

Neal le sonríe a Daryl mientras que este sólo asiente seriamente.
- Así que Daryl Dixon, ¿y...?- pregunta Neal, haciendo referencia al adulto de veintinueve años al otro lado del bar rodeado de jovencitas casi desnudas, o sea Merle.

- Oh Merle, mi hermano mayor.

Los ojos de Neal brillaron y miró en dirección a Merle. Algo me dice que Neal gusta de los hombres... Espero que Holly se dé cuenta rápido, antes de hacerse ilusiones.

Carraspeo y vuelvo a retomar la conversación anterior.
- ¿Qué hacemos respecto a Rasmus y la... chica esa?.- le pregunto a mi amiga.

Ella levanta los hombros.
- Dijiste que irías a enfrentarla.

- Su rollo no es serio.- comenzó a decir Daryl.- ella no está con un hombre más de una vez. Así son las chicas de su tipo, van de bar en bar buscando billeteras.

- Entonces... debes advertirle a Rasmus. Esa zorra sólo se acostará con el para quitarle dinero.

Daryl niega, bebiendo de su cerveza.
- Ellas no quitan dinero, se lo ganan.

Esta conversación me está haciendo sentir incómoda y... ligeramente enojada.

- ¿A qué te refieres?

- Ellas se ganan el dinero prostituyéndose. Si Rasmus la tiene con el es porque sabe lo que ella hace y lo acepta.

Holly gruñe y bebe de su vodka.
- Si tu no lo enfrentas Katherine, iré yo.

- P-Pero, ¿y lo de darle celos?

- Esperen, ¿todo esto es sólo por ese pelirrojo de allá? He venido hasta acá, a un bar que ni siquiera conozco en un pueblo desconocido con chicas menores que yo y que apenas conozco para pasarla bien... ¿y resulta que todo esto trata sobre ese... semáforo?- suelta Neal, mirándonos con el ceño fruncido.

- S-Si pero... me agradas Neal y a Kittie también.- dice Holly.- pero... ya teníamos planeado venir y hacerle sentir celos a Rasmus... El me rechazó cuando le confesé mis sentimientos...

Neal ablandó su mirada.
- ¿Es en serio? Entonces hay que golpearle las pelotas.

Holly negó y volvió a beber de su vodka.
- No... quiero que sufra lo que yo también sufrí...

La cara de Neal se iluminó y nos miró con una sonrisa larga, como la del Gato sonriente.
- ¿Y si contratamos los servicios de esa dulce señorita?

Todos, incluso Daryl, fruncimos el ceño.
- ¿Qué? ¿de qué nos servirá una prostituta?.- pregunta Holly.

- Ella se acostará con el pelirrojo cuando acaben de charlar y beber, así que... podríamos intervenir un poco, pagarle una buena cantidad de dinero a cambio de que finga horrorizarse por el diminuto tamaño del pelirrojo.

La cara de Holly se ilumina, puedo ver pequeños cuernos rojos saliendo de su frente.

- Muy bien, si, ¿pero crees que acepte?.- pregunto.

Circles. |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora