Circles. |Daryl Dixon|

40. Epílogo.

*Nueve años después.*

Miro mi atuendo en el espejo y suspiro. Hace mucho tiempo que no estoy en un funeral. Y aunque me gusta vestir de negro, no pensé que volvería a utilizar un atuendo así.

Y menos para el funeral de mi padre.

Escucho a alguien aclararse la garganta y veo por el espejo a Anselm despertando en mi cama. La sábana descubre lentamente su cuerpo desnudo y lo veo con descaro.

No me bastó con follar en la noche.
Sonrío y me giro para mirarlo.
- Buenos días, bello durmiente.

El se voltea y me sonríe.
- Buenos días preciosa, ¿a dónde vas tan arreglada? ¿tienes algo qué hacer en la agencia?

Suspiro y me regreso al espejo, para ponerme unos aretes.
- Ah no, tengo que ir al funeral de papá.

El cambia su expresión y se levanta con rapidez.
- Mierda Katherine, ¿por qué cojones no me dijiste que es hoy?

- Porque no quiero que vayas Anselm, será solo de familiares y amigos.

- ¿Y yo qué demonios soy, Katherine?

Sonrío y lo miro.
- Eres el rico y lindo chico con el que me acuesto. Asi que si quieres puedes irte o quedarte aquí. Volveré al anochecer.

Recoge su ropa con enojo. Resoplo y ruedo los ojos. Cuando usas a los hombres se ponen demasiado intensos. ¡Ah pero cuando ellos te usan! Hasta les divierte.

- Vete a la mierda Katherine.

- Allí es a donde voy, ¿que no escuchas?.- lo veo saliendo de mi habitación, desnudo y con su ropa en las manos.

Sé que volverá. Siempre lo hace.
Anselm, Claude, Emory y Félix son mis chicos. Holly los llama ganado pero no quiero ofender a las vacas. Claro que ninguno de ellos tiene idea de que me acuesto con otros. Pero saben que lo nuestro no es serio... creo.

Salgo de mi habitación, con mi bolso de mano y las llaves de mi Jeep. Anselm está en el sofá, poniéndose los zapatos.
- ¿En serio no quieres que te acompañe? ¿Holly irá contigo?

Ruedo los ojos.
- Estaré bien Anselm, nos vemos.- salgo de mi departamento y bajo el elevador.

Salgo al estacionamiento y entro a mi Jeep. Enciendo la radio y canto un poco mientras me introduzco al tráfico.

Sé que debería estar muy triste por la muerte de mi padre. Y lo estoy, pero hace ya varios meses que veíamos venir su muerte. Desde ese momento lloré, y aproveché cada momento para estar junto a él. Olvidándome de todo y todos.

Al menos sé que papá por fin está descansando. Dejó de sufrir las horribles consecuencias de aquella droga y por fin está con mamá. Con mamá y Warren.

Pensar en el feto perdido hace que piense en Daryl.
Y en todas las llamadas que jamás respondí.
Sabía que si seguíamos con lo nuestro, no resultaría bien. Ambos estábamos muy lastimados en aquel momento, como para apoyarnos. Lo mejor fue decirnos adiós.

Mi celular suena, bajo el volumen de la radio y respondo a la llamada de Holly.
- ¿Hola?

- Katherine... escucha, no creo poder ir al funeral, ¿podrías disculparme?

Frunzo el ceño.
- ¿Está todo bien?

La escucho llorar un poco.
- No... hablaremos en la noche, te esperaré en el departamento.

Aprieto los labios.
- Está bien Holly, te veo en la noche. Ten cuidado.

- Tu también Katherine.